Bajo la dirección de Cristian Drut, Tu amor será refugio, obra de Juan Ignacio Fernández, se estrenó el sábado en la sala Cunill Cabanellas del San Martín, en tanto que en la Martín Coronado hay funciones de El gran circo, el clásico de Ariel Bufano, por el Grupo de Titiriteros que dirige Adelaida Mangani. La reapertura de ambas salas se produjo a 20 días de habilitarse el hall central del teatro como centro de vacunación, abierto de lunes a viernes, entre las 8 y las 17.

Tu amor…, obra escrita por el mismo autor de La crueldad de los animales, se estrenó en 2019 en el Cultural Morán y, luego de dos funciones en el último FIBA pasó a formar parte de la actual programación del Complejo Teatral, inactivo desde abril del año pasado. La obra da cuenta del regreso de dos hermanos mellizos a la casa familiar, donde transcurren los últimos días de la madre enferma. Dener y Paula viajan de la ciudad al campo y, compartiendo una atmósfera irreal, constatan sus diferentes elecciones de vida y su diverso vínculo con la madre, además de revivir una tragedia que atravesó su infancia. Actúan Matilde Campilongo, Yanina Gruden, Ignacio Henriquez, Aldana Illán, Luciano Ricio y Alejo Sulleiro.

Drut abordó la construcción de este universo familiar desde un punto de vista cinematográfico. Por esta razón destaca la escenografía de Cecilia Zuvialde, que permite abarcar diversos ámbitos, y los diseños de sonido e iluminación, obra de Rodrigo Gómez y Facundo Estol, respectivamente, que apuntalan la perspectiva onírica y visual del relato: “El sueño aparece como un lugar donde se encuentran todos”, sostiene el director, en entrevista con Página/12.

-¿Cuál fue el recorrido que hizo la obra desde su estreno?

-La estrenamos en 2019 y nos fue muy bien en un lugar de culto como es el Cultural Morán, de Parque Chas. Pudimos darnos cuenta de que la obra podía llegar a interesar a un público más amplio y tener mayor visibilidad. Pero después quedó parada, como todo. Este año, con las funciones en el Museo Fernández Blanco, durante el FIBA, comprobamos que también los pibes de 20 se sienten atraídos por esta obra.

-¿Por la manera de reflejar el vínculo entre madre y hermanos?

-Sí, tal vez porque hay actuación pero también algo performático en esta obra que pone en crisis el amor en la familia. Cuando los actores me convocaron para que los dirigiera, me sentí muy conmovido y, además, identificado con el personaje de la madre, más que con los hijos, esos treintañeros que, como yo les decía riéndome, lo que les pasa es que no quieren crecer.

-Es que se puede seguir culpando a la madre a lo largo de toda la vida…

-Y por otro lado, te das cuenta de que una madre no es la misma para un hermano que para el otro. Siempre me pareció misterioso el hecho de que saliendo de la misma familia dos hermanos sean tan diferentes y vean a sus padres de modos también tan distintos. Queda la incógnita de saber cómo será el vínculo de estos hermanos separados por sus elecciones de vida, cuando la madre muera.

-En el actual contexto de pandemia hay una resignificación de la ausencia de contacto, que es una de las cuentas pendientes que ellos tienen para con su madre.

-Sí, aunque fue escrita mucho antes de lo que estamos transitando, el tema de la distancia física entre los integrantes de una misma familia, hoy resuena mucho más fuerte. Y es que muchas veces no surgen las manifestaciones de cariño porque se piensa que ya está el vínculo establecido y que las demostraciones no son necesarias.

-¿Cómo se ve hoy la idealización que uno de los personajes tiene respecto de la ciudad?

-Como un fenómeno que hoy parece revertirse: la pandemia provocó en mucha gente un furor por irse afuera, para mantenerse lejos de las aglomeraciones. Pero creo que una vez que esto termine –será pronto, soy optimista- la gente saldrá corriendo a ver arte presencial, a reforzar lo social, a salir y a compartir encuentros, a pesar de la crisis económica.

-Desde tu puesta de Señora, esposa, niña y joven desde lejos, de Marcelo Bertuccio y después, de Crave de Sarah Kane, parece que seguís interesado en las obras “para armar”…

-Sí. También me parece atractivo que este autor haya escrito la obra sin pensar en cómo haría el director para ponerla en escena. No tiene espacios figurativos y esto la distancia de lo costumbrista. Así, pude construir una obra que está en un intermedio: tiene algo críptico, pero no deja a nadie afuera.

*Tu amor será refugio, Sala Cunill Cabanellas del Teatro San Martín (Corrientes 1530) sábados y domingos a las 19.