El número de muertes por el derrumbe del edificio residencial Champlain Towers en la ciudad de Surfside, Florida, aumentó a diez tras el hallazgo de otro cuerpo. Así lo informó este lunes la alcaldesa del condado de Miami-Dade, Daniella Levine Cava. Mientras tanto, continúa la búsqueda de 151 personas que se encuentran desaparecidas, entre ellas nueve argentinos.
"Esta mañana recuperamos otro cuerpo lo que lleva la cuenta a 10”, indicó la alcaldesa, quien confirmó que el "número de desaparecidos 151", entre quienes se encuentran 29 latinoamericanos: nueve de Argentina, seis de Colombia, seis de Paraguay, cuatro de Venezuela, tres de Uruguay y uno de Chile.
Según los familiares de las víctimas, los operativos de búsqueda entre los escombros de hierros y hormigón, que comenzaron este jueves con más de 300 bomberos y bomberas del condado de Miami, apoyados por refuerzos de todo el estado de Florida, avanzan demasiado lento.
"Parece lento, pero estamos avanzando lo más rápido posible", expresó Maggie Castro, miembro de la Unidad de Búsqueda y Rescate Nº 1 del Departamento de Bomberos de Miami-Dade, conformado por especialistas que participaron en los trabajos de rescate tras el terremoto de Haití en 2010, en Nueva Orleans después del huracán Katrina en 2005, en el atentado de Oklahoma en 1995 y en el de las torres gemelas de Nueva York el 11 de septiembre en 2001.
Según indicó Castro, se trata de "una operación difícil" que está siendo interrumpida por tormentas eléctricas regulares y un incendio que llevó mucho tiempo controlar. "Tenemos que buscar entre una enorme pila de escombros de manera metódica y estratégica", explicó la rescatista, que trabaja hace 17 años en el Departamento de Bomberos de Miami. "Hay áreas con posibles bolsas de aire donde puede haber sobrevivientes. Si nos precipitamos hacia los escombros de forma agresiva, destruimos esos espacios", añadió.
Por su parte, el alcalde de Surfside, Charles Burkett, dijo este lunes que existe una "causa probable" para creer que podría haber un problema en el edificio gemelo del derrumbado, que ya fue evacuado voluntariamente. En tanto, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que investigadores del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST, por sus siglas en inglés) se desplazaron hasta la zona para investigar las posibles causas del derrumbe del edificio.
Los operativos
Mientras que poco después del trágico derrumbe se logró sacar a un adolescente vivo de las ruinas, todavía hay restos humanos que no pudieron ser identificados. Debido a que las "personas probablemente estaban en la cama cuando sucedió" el colapso, indicó la rescatista Maggie Castro, hay pocas posibilidades de encontrar a más de una a la vez.
El viernes los operativos continuaron con una maquinaria pesada, dos grúas, una excavadora y equipos de tecnología, incluidos sistemas de sonar subterráneos que pueden detectar víctimas. Cuando se levanta una losa de concreto, "los rescatistas trabajan a mano, sacando los escombros con baldes", explicó Castro.
Entre 50 y 60 rescatistas y unidades de perros trabajan constantemente en el sitio, con el respaldo de tecnología de imagen y sonido para localizar espacios de aire.
Según Castro, durante las tareas de rescate se escuchan “escombros que caen, metal retorcido, pero no hemos escuchado ruido humano". "Es difícil, agotador y emocionalmente pesado cuando trabajamos durante horas sin encontrar a nadie", admitió.
"Esta es una búsqueda frenética para seguir viendo esa esperanza, ese milagro, para ver a quién podemos sacar con vida de este edificio", dijo, por su parte Andy Álvarez, jefe del Departamento de Bomberos de Miami-Dade, quien lamentó que las condiciones son "malas" para los rescatistas debido al calor, la humedad y la lluvia.
"Ahora que tenemos esas enormes grúas estamos haciendo grandes levantamientos (de escombros). Eso nos ayudará a laminar este edificio casi como una cebolla, para que podamos entrar y, nuevamente, encontrar esos vacíos que sabemos que posiblemente podrían estar allí y rescatar a esas personas”, señaló.