En una jornada de partidazos que regaló la Eurocopa, Suiza dio el batacazo en Bucarest y eliminó a Francia, campeón del mundo: tras arrebatarle el triunfo sobre el final, cuando los galos ganaban por dos goles, hasta alcanzar un agónico 3-3, los dirigidos por Vladimir Petković vencieron por 5-4 en los penales y clasificaron a cuartos de final, donde enfrentarán a España. También fue parte del histórico y emocionante juego el árbitro argentino Fernando Rapallini, quien tuvo una buena actuación y una correcta resolución al sancionar un penal a favor de los suizos -con asistencia del VAR-, que finalmente desperdiciaron cuando pudieron haberse puesto 2-0.
El encuentro en Bucarest fue cambiante y no le faltó dinamismo, pero el segundo tiempo fue el que aportó las mayores emociones... Y cinco goles. El conjunto suizo había comenzado ganando por 1-0 y logró irse al entretiempo con esa ventaja a favor. Fue en esos segundos 45 minutos que el elenco galo se encendió y, en una ráfaga a puro fútbol, logró ponerse arriba por 3-1, con dos tantos de Karim Benzema -el que revirtió la historia- y un golazo de Paul Pogba para hacer crecer la distancia y acercarse a los cuartos de final.
Pero Suiza -que había desperdiciado un penal cuando Hugo Lloris le contuvo a Ricardo Rodríguez con una gran intervención- no había dado por terminada la historia. Con goles de Haris Seferović (el autor del 1-0), a los 81 minutos, y de Mario Gravanović, a los 90, el equipo conducido por Vladimi Petković alcanzó el agónico empate.
El tiempo suplementario mostró que ambos equipos estaban agotados, pero sin embargo fue Francia el seleccionado que tuvo más cercanías con el arco rival, comandada por Pogba, quien metió dos de sus pases habituales para encender el radar del peligro de gol. La última chance gala fue un cabezazo de Olivier Giroud que el arquero suizo Yann Sommer sacó con una volada estupenda, en un adelanto de esa confianza que terminaría sorprendiendo al campeón del mundo. Fue el cierre del juego, a falta de un minuto para culminar las dos horas de un fútbol que conmovió a fuerza de las emociones que ambos equipos se dignaron en regalar.
Ya en los penales, la igualdad persistió hasta el final. En una serie que tuvo notables ejecuciones, convirtieron para Suiza Mario Gavranović, Fabian Schär, Manuel Akanji, Ruben Vargas y Admir Mehmedi; mientras que Pogba, Giraud, Marcus Thuram y Presnel Kimpembe lo hicieron para Francia. Todo se definió en el que, sin saberlo ni posiblemente imaginarlo, sería el último tiro. El que llevaba la firma de una figura: Kylian Mbappé.
Lo cierto es que Sommer voló a pura confianza para alejar el disparo de la estrella del PSG, convertirse en el héroe suizo de noche en Bucarest y eliminar al campeón del mundo de la Eurocopa. Espera ahora España, el otro que salió victorioso luego una maravillosa jornada de fútbol europeo, que entregó goles y emociones de a montones. Pero la que enfrentará a españoles y suizos será otra historia, una que los enfrentará por cuartos de final el viernes a las 13 y para la que ellos mismos han dejado una vara bien alta.