Desde Roma

La situación política en Venezuela fue uno de los temas principales que abordó con el Papa Francisco, pero también con otras autoridades vaticanas, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, quien visitó este lunes la Santa Sede. Blinken se encuentra en Roma para participar también de un encuentro de la coalición anti Estado Islámico que se hizo este lunes y de la que participaron buena parte de los 83 países miembros. Y el 29 participará en Matera (sur de Italia) de un encuentro de los cancilleres de los países miembros del G20, incluida Argentina.

Después de la audiencia con el papa Francisco, que duró unos 40 minutos, hablando con periodistas en una rueda de prensa que compartió con el canciller italiano Luigi di Maio, Blinken caracterizó el encuentro como “extremadamente cálido” y “muy amplio” dado que comprendió también temas como el cambio climático y los refugiados además de Venezuela, Siria, Líbano y Etiopía.

“El encuentro con el Papa ha sido un gran honor”, dijo Blinken en la rueda de prensa. “Hemos hablado de muchas cosas. Estoy muy contento por el liderazgo de Su Santidad en relación a la pandemia, al clima, las migraciones y los refugiados”, agregó sin entrar en detalles.

Por su parte el portavoz vaticano, Matteo Bruni, dijo a la prensa que la reunión se realizó en un “clima muy amigable” donde el pontífice expresó su “afecto y atención por el pueblo de los Estados Unidos” recordando su visita de 2014 a ese país. Francisco había hablado antes por teléfono con el presidente estadounidense, Joe Biden, el segundo presidente católico de los Estados Unidos después de John Kennedy. Biden se encuentra en una difícil situación pese a ser un católico practicante, porque la conservadora conferencia episcopal de Estados Unidos querría excomulgarlo por haber apoyado el derecho al aborto.

Luego del encuentro con el Papa, Blinken fue recibido por el secretario de estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin (prelado con experiencia en Venezuela donde fue embajador de la Santa Sede de 2009 a 2013) y el arzobispo Paul Gallagher que se ocupa de las relaciones internacionales de la Santa Sede. En estos encuentro “Blinken reiteró el apoyo de los Estados Unidos al retorno de la democracia en Venezuela y subrayó el deseo de ayudar al pueblo venezolano a reconstruir su país”, dijo la portavoz del Departamento de Estado Ned Price.

Después de la durísima actitud del ex presidente Trump respecto de Venezuela, Biden ha tomado una actitud más blanda y al parecer, según lo publicado por algunos medios de prensa, el Vaticano estaría de su lado presentándose casi como un posible mediador dado que se trata de un pueblo mayormente católico.

Otro tema que Blinken habló con las autoridades vaticanas fueron las relaciones con China, en particular “derechos humanos y libertad religiosa”, informó Price, dado que la Santa Sede firmó en 2018 un acuerdo con ese país sobre el nombramiento de obispos.

Blinken, que es judío pero no practicante y está casado con una católica, llegó muy temprano el lunes al Vaticano porque quiso visitar antes de la audiencia papal, la Capilla Sixtina y algunas salas del Palacio Apostólico. “La atmósfera espiritual, el arte sacro y la arquitectura impresionante me han dejado sin palabras”, comentó luego en Twitter.

La alianza anti Estado Islámico

En el encuentro con representantes de buena parte de los 83 países miembros de la Coalición anti Estado Islámico, que se realizó este lunes en Roma con la participación de Blinken y el canciller italiano Luigi Di Maio, se presentó una situación bastante positiva en lo que se refiere a Daesh (Isis o estado islámico) en Asia ya que prácticamente habrían perdido buena parte de sus territorios en Siria e Irak. Pero se advirtió en cambio que está avanzando en África y por esta razón la coalición, con una propuesta impulsada por Italia, debería crear un grupo de trabajo que prepare un plan para hacer frente a las amenazas de Daesh en los distintos países africanos.

La coalición global para la lucha contra el Estado Islámico alcanzó "resultados significativos", lo que demuestra "cuánto se puede conseguir juntos", dijo al inaugurar la reunión el secretario de Estado estadounidense. "Desde la creación de la coalición en 2014, los esfuerzos comunes con los socios locales fueron un elemento crucial para la derrota territorial en Irak y Siria", subrayó Blinken.

El ministro Di Maio destacó por su parte que "la pandemia confirmó que solo aprovechando el multilateralismo y la colaboración internacional podemos enfrentar los desafíos de nuestro tiempo". “La coalición es un ejemplo: reúne continentes diversos, aprecia el aporte de cada miembro y es flexible para conciliar los distintos puntos de vista", agregó.

En la reunión también se abordó la presencia de los "foreign fighter" (combatientes extranjeros) en las filas del Estado Islámico y Blinken pidió que cada país al que pertenecen los combatientes extranjeros que están detenidos en Siria, se los lleve de vuelta al propio territorio y allí los procese.

Blinken también fue recibido por el presidente de Italia, Sergio Mattarella, y por el primer ministro Mario Draghi. Con Draghi, según fuentes italianas, habló sobre las relaciones bilaterales y la necesidad de renovar la sintonía entre ambos estados y la colaboración para mejor afrontar los desafíos de estos tiempos como la lucha a la pandemia, el relanzamiento económico y social, el contraste a los cambios climáticos y las más importantes crisis internacionales, en particular Libia, el país africano más cercano a Italia, que vive una gran inestabilidad política y es la base de la mayor parte del tráfico de seres humanos que circula en el Mediterráneo.