Con el objetivo de promover la educación superior entre los estudiantes que viven en barrios carenciados, la Universidad de Buenos Aires (UBA) firmó este lunes un convenio con el Ministerio de Educación de la Nación y la Fundación Scholas Ocurrentes para instalar una sede del Ciclo Básico Común (CBC) en el Barrio 31 de CABA y desarrollar un programa de educación secundaria a distancia.
"Este convenio se trata de acercar la UBA a una de las zonas más vulnerables de la Ciudad que es el Barrio 31. Allí vamos a llevar el CBC, el secundario a distancia, tutores y docentes para que los chicos y chicas de esa zona puedan acceder a la universidad", afirmó el rector de la UBA, Alberto Barbieri.
La firma del convenio se llevó a cabo en la sede del rectorado y contó con la presencia del ministro de Educación, Nicolás Trotta, el secretario de Políticas Universitarias, Jaime Perczyk, el rector Barbieri, el secretario de Desarrollo y Bienestar de las Trabajadoras y los Trabajadores de la Universidad (UBA), Jorge Anró, y los responsables de Scholas Ocurrentes, José María del Corral (presidente) y Enrique Palmeyro (secretario).
La firma de este convenio en realidad amplía un trabajo que ya viene realizando la Secretaría de Desarrollo y Bienestar de la UBA en el Barrio 31 en conjunto con Scholas, una fundación educativa global impulsada por el Papa Francisco que pretende promover la vinculación entre escuelas de todo el mundo, compartir proyectos, establecer alianzas y cooperación, con la intención de favorecer a las escuelas de menores recursos propiciando una educación sin excluidos.
"Antes de la pandemia, se había firmado un convenio con el Ministerio de Educación de apoyo económico a la UBA para posibilitar la presencia de la universidad en el Barrio 31 en conjunto con la Fundación Scholas. Ahora, esta reciente firma contempla dos nuevos proyectos: un programa de educación secundaria a distancia con tutores y la apertura de una sede del CBC en forma virtual a partir de agosto y presencial el año que viene", señaló a Página/12 Jorge Anró, que también es secretario general de Apuba, el sindicato que representa al personal no docente de la UBA.
"Hay millones de argentinos que están esperando respuestas de la universidad y esta es una de las maneras de hacerlo. Con estas iniciativas, muchas personas tienen las puertas abiertas para terminar el secundario, entrar a la universidad en su propio barrio, saber que la UBA está ahí adentro", destacó Anró.
La nueva sede del CBC funcionará en el edificio que tiene Scholas en el Barrio 31, en Retiro. El ministerio pondrá a disposición las computadoras necesarias para los chicos y chicas del barrio, asimismo brindará un plan de conectividad y los recursos económicos para terminación de infraestructura. En tanto, el programa de educación secundaria a distancia será brindado por Facultar, el instituto superior de educación de Apuba.
"Agradecemos el apoyo que recibimos del ministro Trotta y del secretario Perczyk desde el Ministerio de Educación para poder ayudarnos con la infraestructura, con el apoyo presupuestario que vamos a necesitar para seguir adelante con estas actividades", señaló Barbieri durante la firma del convenio.
El ministro Trotta destacó el compromiso de la UBA por "marcar presencia en la Villa 31 como herramienta para enfrentar las desigualdades que está transitando la Argentina y que también se ven expresadas en la Ciudad de Buenos Aires". "Para nosotros desde el Ministerio es muy importante seguir transitando el proceso de democratización no sólo del acceso para la educación superior, sino también el acompañamiento de las trayectorias educativas", añadió el ministro.
"Esto es parte de un camino que se viene haciendo hace tiempo porque tenemos el mismo fin, antes con Jorge Bergoglio y hoy con el Papa Francisco, creando puentes y por eso es lindo que la Universidad de Buenos Aires con la ayuda del Ministerio de Educación pueda ayudar a los chicos del Barrio 31 a llevar adelante este sueño de ser parte de un mismo país y de un mismo proyecto", celebró José María del Corral, presidente de Scholas Ocurrentes. El responsable de la fundación remarcó que "no es simplemente poner docentes y computadoras sino crear pertenencia, por eso la ayuda del gremio Apuba, del personal de la UBA nos ayuda a generar esa otra pertenencia porque esos chicos necesitan un lugar donde sentirse que ellos son parte y desde ahí se genera el estudio".