La interna de Juntos por el Cambio alcanzó nuevos picos en la escala Richter. Esta vez, el epicentro provino de Elisa Carrió, que cuestionó al virtual precandidato de la UCR, Facundo Manes, a quien hace una semana le había dado la bienvenida. "Una cosa es ser neurocientífico y otra es tener cultura”, le arrojó. ¿Qué cambió? Carrió tuvo una charla hace algunos días con él y con el titular de la UCR bonaerense, Maximiliano Abad. De allí, salió convencida de que no contribuyen a una lista de unidad y no ocultó que piensa que Manes tiene ambiciones desmedidas. La líder de la Coalición Cívica también defendió a Diego Santilli. Del otro lado del ring del PRO, Jorge Macri volvió a cuestionar su candidatura y le tiró a la ex gobernadora María Eugenia Vidal. El ex presidente Mauricio Macri se subió a un avión y dejó atrás el tembladeral luego de dos encuentros -uno con Horacio Rodríguez Larreta y otro con Vidal- que solo le dejaron un sabor amargo.
Carrió había recibido la incorporación de Manes al espacio de Juntos por el Cambio -via la UCR- como una buena noticia. El neurocientífico estuvo con la cúpula de la UCR y el domingo viajó a Jujuy a celebrar la victoria con Gerardo Morales, todas señales de que -esta vez, sí- se va a candidatear. Pero algo parece haber cambiado en la consideración de la líder de la Coalición Cívica, tras una charla que compartió mano a mano con Manes y con Abad. Y lo dijo claramente en una entrevista televisiva: “Hay que ver si Manes quiere la unidad”. "Ir a una interna garantiza una lucha funcional al kirchnerismo”, advirtió. "Pero a la lucha fraticida no voy. No cuenten conmigo para una interna", afirmó.
Ese es el principal plantea hacia todos lo que ataca Carrió: que no están contribuyendo a la unidad y que están, por lo tanto, siendo funcionales al oficialismo. "Nosotros priorizamos la unidad, pero hay algunos que parecen preferir la interna", deslizaron cerca de la dirigente. De allí se sucedieron todos los mandobles sobre Manes: “Voy a hablar de Manes, que es un buen chico... parece, yo no sé. Una cosa es ser neurocientífico y otra es tener cultura". “Quiere ingresar a la política para llegar a la presidencia en dos años. Quiere llegar en helicóptero a la Casa Rosada con una especie de mesianismo que no es cristiano. Quieren que todos nos pongamos a disposición de ellos”, le asestó, en algo que deja entrever como fue esa charla entre Carrió y Manes. O, por lo menos, la impresión que se llevó ella.
Le contestó el titular de la UCR, Alfredo Cornejo, quien dijo que "la interna es un recurso táctico". "La candidatura de Facundo Manes podría reunir una lista única detrás de él", afirmó.
En tanto, Carrió confirmó que había tenido otra charla con Mauricio Macri el miércoles pasado. Y deslizó la posibilidad de que Patricia Bullrich se baje de la interna y acepte el tercer lugar en la lista que le ofrece el larretismo (la estrategia de Larreta es dejarla lo más sola posible, al igual que a Jorge Macri). Y sobre Macri, Carrió dijo: “A los ingenieros hay que
explicarle por partes. Le voy explicando por partes, en el medio nos
podemos decir de todo. Mi relación con Macri es que Macri es ingeniero y yo hago filosofía humanista", dijo.
En la interna del PRO entre Jorge Macri y Diego Santilli. Carrió fue clara en donde está parada cuando le preguntaron por el vicejefe porteño: “Les puedo asegurar que no es él el que impide la unidad”.
Por su parte, Jorge Macri viene resistiendo la estrategia de Larreta de restarle la mayor candidad de apoyo de los intendentes que antes lo respaldaron. La semana pasada respondió a las fotos de apoyo a Santilli que gestionó Larreta con su propia foto con intendentes en la que no por casualidad estuvo Patricia Bullrich. En las últimas horas, les pidió un gesto al resto de sus adversarios internos: "Tenemos que tratar de cuidar la unidad, dejar de pelearnos públicamente o acordar ir a una PASO, para que la gente decida. Todos aportamos, no es dramático. Pero basta de esta discusión, las encuestas y demás. Eso, me parece lamentable".
No obstante, el intendente de Vicente López volvió a cuestionar "esa lógica de imponer candidatos de la Ciudad". "Lo que está mal se te impone. Yo tengo un sueño, un deseo, y es que a esta provincia la gobierne un intendente que la conozca profundamente . Que la haya administrado y que conozca lo que necesita, los dolores de la gente", dijo en una doble crítica a Santilli y Vidal, quien fue vicejefa porteña antes de ser gobernadora bonaerense.
De hecho, a la ex gobernadora no le perdonó que no sea candidata bonaerense, como deseaban tanto él como Mauricio Macri: "Creo que ya está claro que no va a competir en la Provincia, no sé si va a ir a la Ciudad. Es algo que yo lamento. -dijo Jorge Macri- No podés dejar de representar a la gente. Te puede pasar que ganes o pierdas pero no podés dejar de representar lo que crees".
Su primo piensa lo mismo y en reiteradas ocasiones se lo dijo a Vidal. Tuvo una nueva oportunidad cuando habló con ella el fin de semana y le confirmó que no será candidata bonaerense. Del entorno del ex presidente solo salen críticas a la ex gobernadora: que mostró la hilacha después de la derrota, que no es coherente al volver a cambiar del distrito, y cuestiones similares. Macri casi ya ni disimula el desagrado que le produce que ella no le obedezca.
De todas formas, el ex presidente se subió un avión y partió hacia Europa, donde estará al menos diez días alejado de las definiciones del cierre de lista. Hay quien dice que estaría tomando distancia de Patricia Bullrich si la presidenta del PRO -puesta en ese lugar por él- insiste en ir a pelearle una interna a Vidal, con bajas chances de éxito. ¿Le soltará la mano Macri a Bullrich? ¿Dirá que es prescindente si hay una interna porteña del PRO? ¿Tendrá miedo a perder y que se lea como que Larreta terminó de correrlo del lugar de liderazgo que alguna vez tuvo? Son preguntas que se responderán en las próximas semanas, cuando se defina quién competirá, quién se bajará y quién morderá el polvo.