Buen martes para "Peques" en Wimbledon, con los triunfos de Diego Schwartzman y Nadia Podoroska en sus respectivos debuts en el tercer Grand Slam de la temporada.
El porteño, ubicado en el puesto número 11 del ranking mundial de la ATP, se instaló en la segunda ronda del abierto inglés tras completar exitosamente el partido que había interrumpido ayer por falta de luz natural ante el francés Benot Paire (46º) con un triunfo por 6-3, 6-4 y 6-0.
Schwartzman había suspendido su encuentro el lunes en ventaja sobre Paire por 6-3 y 6-4, y reanudó con un rotundo 6-0 ante un rival desganado en un partido que en total duró una hora y 35 minutos.
El "Peque", de 28 años, tendrá como próximo rival al inglés Liam Broady (143º), quien superó en la ronda inicial al italiano Marco Cecchinato (86º) por 6-3, 6-4 y 6-0.
Por su parte, la rosarina Podoroska, número 39 del ranking mundial de la WTA, se impuso sobre la estadounidense Ann Li (72º) por 6-4 y 7-6 (1) tras una hora y 38 minutos de la que fue la primera victoria de su carrera en el All England Club de Londres.
La rosarina de 24 años jugará su próximo partido ante la checa Tereza Martincova (87º), que le ganó 6-2, 4-6, 6-1 a la estadounidense Alison Riske (29º).
Podoroska llegó a Wimbledon con una experiencia previa sobre césped en el torneo alemán de Bad Homburg, donde alcanzó los cuartos de final y cayó ante la máxima favorita al título, la checa Petra Kvitova (12º).
En tanto el cordobés de Jesús María, Juan Ignacio Londero (129°) perdía contra el italiano Mager (77°) 7-6 (7-3), 6-0 y 4-6, cuando el encuentro, que comenzó varias horas más tarde por la lluvia, se suspendió por falta de luz natural en el court 17 y continuará hoy. Londero, quien no atraviesa una buena temporada, pudo recuperarse de dos adversos e impuso condiciones en el tercero, con la ilusión de poder completar la remontada.
En otros resultados de la jornada, el suizo Roger Federer avanzó a la segunda ronda por el abandono de su rival, el francés Adrian Mannarino, cuando el partido estaba 6-4, 6-7 (3), 3-6, 6-2. "Le deseo todo lo mejor a Mannarino. Pudo haber ganado el partido porque fue el mejor jugador. Definitivamente tuve un poco de suerte", reconoció Federer.