Desde Roma
Con una declaración conjunta en la que se pide a los países miembros tomar una serie de medidas a favor de mujeres, jóvenes y alimentación, intensificando la cooperación internacional, concluyó este martes en Matera -una de las ciudades más raras y bellas del sur de Italia – la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores y del Desarrollo del G20, el grupo de las 20 economías más importantes del mundo que se reúnen periódicamente para afrontar los problemas que los afectan. Del encuentro participaron también otros países invitados llegando a un total de 32 ministros y jefes de delegaciones, incluido el canciller argentino Felipe Solá.
En realidad se trata de tres días de encuentros entre autoridades ministeriales de los distintos países. El 28 comenzó en Bari (región de Apulia, sureste del país) donde el canciller italiano Luigi Di Maio recibió oficialmente a las delegaciones. La reunión más importante fue en Matera aunque los ministros de Desarrollo se reunirán de nuevo el 30 en Brindisi para afrontar el rol de la logística en la respuesta global a la covid 19 -y sus nuevas variantes como la Delta que se está difundiendo en el mundo- y las crisis humanitarias y sanitarias futuras. De este encuentro participarán representantes distintas organizaciones de Naciones Unidas, entre ellas el Programa Alimentario Mundial (PAM) y la FAO (Organización de Naciones para la Alimentación y la Agricultura).
Casi todos los ministros, tanto cancilleres como de desarrollo, estuvieron presentes físicamente, entre ellos el secretario de estado estadounidense Antony Blinken, quien por otra parte mantuvo distintos encuentros personales con varios de sus colegas, incluido el canciller argentino. Pero algunos países participaron solo en videoconferencia como China, Australia y Brasil. El canciller ruso Sergei Lavrov mandó a Matera en cambio a su viceministro.
Multilateralismo
La importancia y necesidad del multilateralismo y la cooperación para mejor afrontar la pandemia y la recuperación económica pero también las relaciones con África y la seguridad alimentaria en el mundo, fueron algunos de los temas importantes que se debatieron.
“Pedimos a todos los actores pertinentes de nuestros países que pongan en práctica las siguientes medidas urgentes para poder mejor salir de la crisis económica”, dijo la declaración que mencionó como medidas “intensificar la cooperación norte-sur, sur-sur y triangular” con el objetivo de “lograr un mundo libre de hambre y malnutrición”; concretar el derecho a una “alimentación adecuada”, “aliviar la pobreza y promover una sociedad más justa, pacífica e inclusiva”. Las prioridades son, dijo la declaración: acciones eficaces para el empoderamiento de las mujeres y los jóvenes, potenciar los programas de protección social especialmente de las personas más vulnerables, aumentar inversiones en seguridad alimentaria y nutrición, adaptar los sistemas agrícolas al cambio climático y mantener abierto el comercio alimentario internacional.
“Para reconstruir juntos y de la mejor manera, no debemos dejar a nadie atrás (…) La pandemia ha dejado claro la necesidad de una respuesta internacional coordinada para las emergencias que trascienden los límites nacionales”, dijo el canciller italiano Di Maio al inaugurar el encuentro. “En un mundo interconectado, el multilateralismo y la cooperación internacional son los únicos instrumentos eficaces frente a los desafíos globales”, agregó, no sin antes precisar que “un comercio libre, equitativo, inclusivo y basado en el respeto de las reglas compartidas es esencial para afrontar la pandemia y promover una recuperación económica sostenible que haga que nuestras economías sean más verdes y más digitales”.
Vacunas
China, a través de su ministro Wang Yi, por su parte pidió a los países que están en condiciones de ofrecer vacunas que eviten las restricciones impuestas a la exportación y que den la debida contribución para eliminar la “brecha de inmunización” existente entre los países. Su país, dijo el ministro, ha ofrecido más de 450 millones de dosis a unos 100 países. Y en este contexto pidió reforzar el rol de la Organización Mundial de la Salud para la prevención de las enfermedades. Asimismo pidió la eliminación de las barreras a nivel del comerció internacional y las inversiones.
El secretario de estado Blinken de su lado destacó el “rol fundamental del multilateralismo”. “El primer objetivo es detener la pandemia, favoreciendo una distribución equitativa de las vacunas. El segundo objetivo es la recuperación económica sostenibles e inclusiva”. Blinken también habló de de una “cooperación multilateral” que permita “llevar vacunas a más países”. Con este objetivo, explicó, se puede usar el “programa Covax”, patrocinado por distintos entes de Naciones Unidas, que Estados Unidos sostiene con una financiación de varios millones de dólares.