En el primer trimestre, el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad del ingreso, se ubicó en 0,445, un nivel similar al del mismo período de 2020, informó el Indec. El Gini se acerca a 0 en una situación de mayor igualdad y a 1 cuando la distribución del ingreso es más desigual.
Otra medida de la desigualdad en la distribución del ingreso consiste en la porción de renta que capta cada decil de la población. Así, en el primer trimestre el 10 por ciento más rico se llevó el 24 por ciento de los ingresos totales, mientras que el 10 por ciento más pobre de la población, apenas el 2,7 por ciento.
El ingreso medio del decil más fue de 17 veces el ingreso del decil pobre. "En la comparación interanual, esa brecha se mantuvo igual que con respecto al primer trimestre de 2020", aclaró el Indec. El promedio del ingreso que obtuvo el decil más pobre fue de 4805 pesos, mientras que el decil más rico, 96.618 pesos.
Estructura de ingresos
En toda la población argentina, el ingreso promedio per cápita del total de la población que mide la encuesta permanente de hogares (EPH) alcanzó los 25.284 pesos, mientras que la mediana del ingreso per cápita (la medida que divide a la muestra en dos partes iguales) fue de 18.333 pesos.
En el estrato bajo, el promedio de ingresos es de 8675 pesos; en el estrato medio, de 18.130 pesos y en el estrato alto, de 62.547 pesos. Estos datos contrastan con la valorización de la canasta básica, que en marzo se ubicó en 19.700 pesos para un adulto equivalente.
Un 58,6 por ciento de la población total percibe algún ingreso. En esos casos, el promedio es de 42.394 pesos. Analizado según escala de ingreso individual, el ingreso promedio del estrato bajo (deciles del 1 al 4) equivale a 14.500 pesos; el del estrato medio (deciles del 5 al 8), a 40.088 pesos; y el del estrato alto (deciles 9 y 10), a 102.917 pesos. En los varones, esa media es de 48.570 pesos, mientras que en las mujeres cae al 36.123 pesos.
Los ocupados
Entre la población ocupada se registró un ingreso promedio de 39.504 pesos y un ingreso mediano de 30.000 pesos. Esto implica que la mitad de los ocupados, que incluye a registrados y no registrados, tienen ingresos mensuales inferiores a los 30 mil pesos. Cabe recordar que la canasta de pobreza del Indec de 19.700 pesos no incluye el pago del alquiler.
En el universo de los ocupados, los primeros cuatro deciles tienen un promedio de 14.179. En los deciles 5 al 8, el promedio es de 39.350 pesos, mientras que el ingreso de los deciles 9 y 10, es de 90.468 pesos.
Entre los asalariados, el ingreso promedio es de 42.294 pesos. En aquellos casos en donde el asalariado está registrado en el sistema de seguridad social, el ingreso promedio es de 51.328 pesos, mientras que en los casos en donde el asalariado no está registrado, el ingreso promedio baja hasta los 22.385 pesos. Esta diferencia, entre muchas otras que encierra el tema del trabajo no registrado, muestra el grado de debilidad de los no registrados.
En el caso de los no asalariados, como por ejemplo trabajadores que hacen changas o profesionales independientes, el ingreso promedio es de 32.163 pesos.
Los hogares
En el caso de los hogares, los ingresos laborales representaron el 75,3 por ciento de los ingresos totales, mientras que los ingresos no laborales alcanzaron el 24,7 por ciento restante.
El peso de los ingresos no laborales fue mayor para los deciles de ingreso total familiar más bajos: equivalió al 55,4 por ciento en el primer decil y en cambio al 14 por ciento en el decil de mayores ingresos.
Respecto a la relación de dependencia de los hogares, la cantidad de personas no ocupadas fue de 139 por cada 100 ocupados, mientras que la cantidad de no perceptores de ingreso fue de 69 por cada 100 perceptores.
Para el decil 1, por ejemplo, es igual a 289 personas no ocupadas cada 100 ocupadas y 172 no perceptoras cada 100 perceptoras. En el caso del decil más alto, hay 46 personas no ocupadas cada 100 ocupadas y 20 no perceptores cada 100 perceptores.