Las tres juezas de la Cámara Federal de Casación Penal declararán en la primera semana agosto como testigos de la investigación que se sigue contra su colega Juan Carlos Gemignani después de que se conocieran los mensajes de tono machista que envió el 8 de marzo pasado al chat que compartían todos los integrantes del máximo tribunal penal del país. La decisión se tomó este martes en la comisión de Disciplina y Acusación del Consejo de la Magistratura, donde también se informó que entre el 5 y el 12 de julio se realizará una encuesta entre quienes trabajan en la Casación Federal para detectar si Gemignani incurrió en otros comportamientos violentos.
La Comisión de Disciplina y Acusación, que preside el juez Ricardo Recondo, dedicó gran parte de su reunión a discutir cómo avanzará la investigación sobre Gemignani, que integra la nómina de magistrados con denuncias por violencia de género. El casador quiere, por un lado, que no se avance con las medidas de prueba que ya votó el Consejo y separar a los dos integrantes del organismo que impulsaron la denuncia en su contra o que contestaron a los planteos que hizo ante la Justicia. Los apuntados por Gemignani fueron el presidente del Consejo, Diego Molea, y el vicepresidente, el juez Alberto Lugones. El resto de los integrantes de la comisión rechazó sus recusaciones.
Por sugerencia de Molea, se empezarán a recibir las declaraciones testimoniales en la primera semana de agosto, cuando termine la feria de invierno en el Poder Judicial. Las primeras en declarar serán las camaristas Ana Figueroa y Ángela Ledesma, que fueron quienes reclamaron que se tomaran medidas por los mensajes misóginos de Gemignani. También declarará la tercera mujer del tribunal, Liliana Catucci, que se mantuvo al margen de ese debate y es una de las voces que Gemignani reclama que se escuchen. Catucci ya avisó que testificará por escrito. La senadora del Frente de Todos María Inés Pilatti Vergara preparó un pliego de preguntas para la casadora, que ya fue aprobado por la Comisión de Disciplina. Ledesma y Figueroa también pueden declarar por escrito, pero aparentemente se espera que lo hagan por Zoom.
Gemignani pidió que tomen declaración a 26 personas. En el Consejo, van a pedirle que especifique sobre qué hechos quiere que se pronuncien y que, en base a eso, recorte la lista. Todos coincidieron en que era excesiva, incluso Recondo. Lo que, por el momento, no quedó saldado es si las testimoniales serán públicas o reservadas. Lugones, por ejemplo, las equiparó con las declaraciones que se reciben en los tribunales de familia.
Después de varios reclamos de Ledesma y Figueroa, el presidente de la Cámara Federal de Casación Penal, Gustavo Hornos, envió el 29 de abril pasado un sobre cerrado con las copias de los mensajes que Gemignani volcó en el chat “Acuerdo Virtual”, que compartía con sus colegas del más alto tribunal penal del país. Gemignani había irrumpido en una reunión de la Casación para dejar una nota advirtiéndoles a sus colegas que tomaría acciones legales si los chats trascendían. La discusión fue larga, pero terminaron entendiendo que había que certificarlos y mandarlos al Consejo.
Los mensajes, que arrancaban con un “Feliz día especialmente para las delincuentes”, ya se filtraron durante los primeros días del mes de marzo, y derivaron en rechazos públicos tanto del presidente Alberto Fernández, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad Elizabeth Gómez Alcorta, así como los gremios y la colectiva de trabajadoras de los tribunales de Comodoro Py. La Asociación de Mujeres Jueces de la Argentina (AMJA) también le reclamó a Hornos que certificara el chat --como reclamaban Figueroa y Ledesma--.
Durante la reunión, Molea le preguntó a Recondo por el sobre con los mensajes, el juez le dijo que ya estaba abierto. Al rato, el funcionario del organismo que estaba oficiando de secretario corrigió a Recondo: “No fue abierto, Sigue resguardado. Si ustedes me lo ordenan”, atinó a decir. “Proceda, secretario”, insistió Molea.
Quien había salido a la defensa de Gemignani un rato antes fue la senadora radical Silvia Giacoppo --que responde al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales--. Giacoppo impulsa un proyecto para que no se tengan en cuenta los mensajes, que es la prueba esencial contra el juez. La propuesta de la senadora exasperó a Lugones, que le respondió: “Si quieren, dejamos de actuar como consejeros y empezamos a actuar como abogados defensores de Gemignani”.
Este martes, el Cuerpo de Auditores notificó a Hornos que se reanudará la encuesta para saber si Gemignani incurrió en otras actitudes violentas. El 5 y 12 de julio habrá una urna en Comodoro Py para que empleades dejen sus respuestas. El resto de los días, la urna estará de 10 a 18 en la sede del Cuerpo de Auditores.
Gemignani ya fue sancionado en el pasado por el Consejo por haber encerrado y ordenado detener a una secretaria que no cumplió con una directiva suya, lo que desencadenó un verdadero escándalo en la Cámara de Casación. El juez ahora intenta que la Justicia bloquee la investigación del Consejo, pero no ha tenido demasiada suerte tampoco.
La presentación de Freiler
El Consejo de la Magistratura le dio entrada formalmente este martes a un pedido de Eduardo Freiler para que el organismo revise la legalidad del proceso por el cual se lo terminó sacando de la Cámara Federal porteña durante el gobierno de Mauricio Macri. Freiler sostiene que entre 2015 y 2019 existió un plan sistemático de persecución a jueces y a fiscales del que él fue víctima y en el que intervinieron abogados ligados a la Agencia Federal de Inteligencia (AFI). El excamarista pidió, por esa razón, que se suspenda parcialmente el concurso para las vacantes que hoy ocupan Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi hasta tanto se defina su situación y se determine si no debería ser repuesto en su cargo.