La mujer que provocó un accidente en el inicio del Tour de Francia fue detenida después de cuatro días de búsqueda. Ahora, afronta una multa de 1500 euros y la posibilidad de pasar un año en prisión.
La imagen dio la vuelta al mundo el sábado pasado, en la primera etapa de la carrera de ciclismo más famosa del mundo. Una mujer quiso aparecer en la transmisión televisiva justo cuando pasaba el pelotón y, con su largo cartel, provocó la caída de decenas de competidores, con muchos lesionados entre ellos. El hecho ocurrió cuando faltaban 45 kilómetros para terminar la etapa, que concluyó en la ciudad de Landerneau.
Fue en esa ciudad donde se identificó y arrestó a la mujer, que había abandonado el lugar del incidente cuando los ciclistas cayeron como fichas de dominó. Vestía campera amarilla, gorra y anteojos al momento de provocar la hecatombe que dejó imágenes de corredores lastimados, con vendas e incluso fracturas. Todos circulaban a unos 50 kilómetros por hora cuando cayeron por la imprudencia de la espectadora, bautizada en las redes como "fanática Opi-Omi" por el cartel que llevaba.
El español Marc Soler sufrió fracturas en las dos cabezas de radio y la cabeza del cúbito izquierdo y manifestó que tiene intenciones de demandar a la mujer. De momento no se sabe su nombre ni su nacionalidad, y los costos de su intento de fama fugaz pueden ser mayores a los 1500 euros de multa ante la amenaza de juicio de Soler y, eventualmente, otros corredores damnificados.
“Es inadmisible. Los espectadores vienen al Tour para ver a los campeones, los campeones que aman, no para ver la televisión. Los que merecen la televisión son los campeones, no ese tipo de personas. Si la gente quiere mirarse, verse, ¡hay espejos para eso! ¡Debemos respetar a los corredores, al Tour, a los campeones”, declaró Christian Prudhomme, director de la carrera, respecto de la demanda que se quiere hacer contra la causante del accidente.
La causa abierta es por “lesiones involuntarias con incapacidad no superior a tres meses por violación manifiestamente deliberada de una obligación de seguridad o prudencia”.