La actriz estadounidense Allison Mack fue sentenciada este miércoles a tres años de prisión por un tribunal de Nueva York, después de haberse declarado culpable en el juicio en el cual debió responder por haber obligado a varias mujeres a que se convirtieran en esclavas sexuales de una secta.
La condena contra Mack, de 38 años, es mucho menor que el mínimo de 15 años que había pedido la Fiscalía. A los tres años de prisión hay que sumar otros tres en libertad condicional y una multa de 20 mil dólares. Por esta causa, en octubre de 2020 recibió 120 años de cárcel el líder de la secta NXIVM, Keith Raniere.
“Usaste tu fama para atraer víctimas que confiaron en tí”, le dijo el juez Nicholas Garaufis a Mack en el tribunal federal de Brooklyn. “Tomé decisiones de las que me arrepentiré para siempre“, respondió la actriz, al tiempo que agregó que se sentía llena de “remordimiento y culpa“.
“A aquellos que han sido perjudicados por mis acciones es de suma importancia para mí decir, desde el fondo de mi corazón, que lo siento mucho”, dijo horas antes de la sentencia en un comunicado que envió al juez. “Me entregué a las enseñanzas de Keith Raniere con todo lo que tenía", afirmó, “Creía, de todo corazón, que su mentoría me estaba llevando a una versión mejor y más ilustrada de mí misma. Le dediqué mi lealtad, mis recursos y, en última instancia, mi vida. Este fue el mayor error y arrepentimiento de mi la vida”, reforzó.
Raniere reclutaba mujeres bajo el pretexto de ofrecer guía profesional, y las violentó tanto sexual como emocionalmente. Las investigaciones llevaron a Mack, conocida por su papel en la serie Smallville. En abril de 2018 fue arrestada y debió paga cinco millones de dólares de fianza.
En 2019, admitió su culpabilidad como responsable de haber obligado a varias mujeres a ser esclavas de Raniere. Entonces, aceptó colaborar con los investigadores, dio su testimonio y aportó cintas de audio.
En la carta remitida al juez, Mack admitió que no escuchó las advertencias de personas que "lucharon" por explicarle la verdad sobre Raniere y su secta. “Lamento haber sido tan terca”, escribió al respecto.
La Justicia probó que Raniere redujo a sus seguidoras como esclavas a través de la humillación, el castigo y la extorsión: las amenazaba con divulgar fotos de ellas desnudas.
En 1998, Raniere fundó una organización llamada Programas Ejecutivos de Éxito, a través de la cual impartía talleres de cinco días por los que cobraba hasta 5 mil dólares. A los pocos años creó NXIVM, la secta que estableció al norte de la ciudad de Nueva York y donde obligaba a los asistentes a tomar clases adicionales a mayor precio y a traer a otras personas para “ascender” dentro de los rangos internos de la organización.
En 2015, Raniere formó una sociedad secreta dentro de NXVIM, llamada DOS, en teoría “para empoderar a las mujeres y erradicar las debilidades del programa de estudios”. Las participantes se convertían en sus esclavas sexuales, eran forzadas a realizar tareas domésticas y marcadas a fuego con las iniciales del líder de la secta en una zona cercana al pubis. Las extorsiones impedían que abandonaran el grupo.
Mack no es la única persona famosa implicada en el escándalo. Clare Bronfman, heredera de la empresa de licores Segram´s, también se declaró culpable y en septiembre del año pasado recibió una condena a seis años y nueve meses de prisión.