La masiva llegada de vacunas durante julio tiene como una de sus claves el acuerdo con la farmacéutica china Sinopharm. La empresa estatal del gigante asiático le hizo llegar al gobierno nacional el cronograma de entregas que, sorprendentemente, establece que llegarán al país 8 millones de dosis, todo en los primeros 20 días del mes. Esto requerirá un inconmensurable esfuerzo de Aerolíneas Argentinas que deberá planificar 10 vuelos a partir del domingo próximo, como anticipó Página/12. El otro esfuerzo descomunal deberá venir de la vacunación: habrá que intentar acercarse a las 450 mil aplicaciones diarias.
El cronograma que entregó Sinopharm es el siguiente:
* La primera entrega será el 2 de julio y estará disponible para que el vuelo se realice el 4 de julio. La cantidad a cargar en todos los vuelos, salvo el último, será 768.000 dosis.
* Estarán disponibles vacunas para concretar vuelos el 9 de julio, el 10, 11, 12, 13, 14, 15, 16 y 17 de julio. Siempre 768.000 dosis.
* El último vuelo será el 18 de julio para traer 320.000 vacunas. Seguramente vendrán en un avión de carga o comercial.
El puntapié inicial fue un diálogo del presidente Alberto Fernández con su par chino, Ji Jimping. Se estableció un puente firme y el mandatario argentino será uno de los veinte de todo el mundo que hablará en la ceremonia por los 100 años del Partido Comunista Chino, el 6 de julio. Estarán presentes por videoconferencia 200 dirigentes del mundo y sólo habrá mensaje de veinte.
Las negociaciones más concretas por las vacunas quedaron a cargo de la ministra Carla Vizzotti, la asesora presidencial Cecilia Nicolini y el embajador argentino en Beijing, Sabino Vaca Narvaja. En ese marco, la farmacéutica estatal china acordó extender el contrato hasta 24 millones de dosis: 8 millones en julio, 8 millones en agosto y 8 millones en septiembre. Una de las claves es que esa vacuna es apta para aplicar a menores de 18, aunque para eso tiene que tener el visto bueno de la Comisión Nacional de Inmunizaciones y luego de la Administración Nacional de Medicamentos (Anmat).
Hasta el momento, Sinopharm ha sido un modelo de puntualidad: nunca se atrasó ni un día. De manera que el cronograma es absolutamente confiable y las vacunas estarán disponibles los días marcados por la farmacéutica estatal china. Sinopharm cotiza en bolsa y no sólo produce buena parte de los medicamentos que se consumen en China, sino que administra miles y miles de farmacias.
Este diario ya anticipó que en julio vendrán no menos de 15 millones de vacunas, duplicando el record de casi siete millones que llegaron en junio.
* Ocho millones de Sinopharm.
* Como mínimo, tres millones de Oxford/AstraZeneca, con la sustancia activa fabricada en Argentina y terminadas en Albuquerque y México.
* No menos de dos millones de Sputnik V, una cifra que es la que viene enviando Rusia en los últimos meses.
* Tal vez un millón de dosis de Sputnik V terminadas por el Laboratorio Richmond. Estas vacunas dependen sólo del control de calidad del Instituto Gamaleya, porque la producción se está cumpliendo en tiempo y forma.
En esta cuenta no se están considerando 5.400.000 dosis de Cansino, vacuna chino-canadiense de una sola dosis. Es una cantidad ya contratada, pero que está en pleno trámite de aprobación de los ministerios chinos. También están en marcha acuerdos con el gobierno de Estados Unidos y con las vacunas Moderna, Pfizer y Johnson&Johnson. Las dos primeras ya están aprobadas por la Anmat y sólo falta el acuerdo legal que depende de una garantía que se está negociando. También está pendiente la liberación de vacunas AstraZeneca almacenadas en Estados Unidos y seis millones de dosis que deberían ser entregadas por el programa Covax de la Organización Mundial de la Salud.
Con los 15 millones de dosis que supone un cálculo conservador de llegadas en julio, habría que vacunar 450.000 personas por día a lo largo de todo el mes, incluyendo sábados, domingos y feriados. En proporción --1 por ciento de la población cada día-- es más de lo que aplicó Estados Unidos en el momento de mayor ritmo de vacunación y mucho más que lo que se logró en la mayoría de los países europeos. Un cálculo estimativo es que se podría completar la vacunación, por lo menos con una dosis, de todos los mayores de 18 años que se inscribieron para vacunarse.