El gobierno porteño eliminó seis jornadas específicas de la agenda educativa de este año, entre las que se encuentran dos días en los que se debería discutir sobre Educación Sexual Integral (ESI) y violencia de género, y cuatro más de perfeccionamiento y debate, argumentando que es “para recuperar los días sin clase por los paros docentes”. Los gremios repudiaron la decisión y consideraron que es “unilateral y una maniobra de disciplinamiento” en represalia por las medidas de fuerza de los últimos dos meses. Ademys convocó a una marcha para mañana en la Plaza de Mayo para exigir la restauración del programa anual original.

A través de un comunicado, la ministra de Educación, Soledad Acuña, explicó que se había decidido suspender las dos jornadas anuales previstas para el 28 de junio y el 25 de octubre en las que se abordaría la educación sexual, como dicta la Ley nacional 26.150, que en su artículo 5 estipula la obligatoriedad de “acciones educativas sistemáticas” sobre educación sexual-.

El Ministerio propuso que esos contenidos se incluyan “conjuntamente con los contenidos pedagógicos” y no en las reuniones ESI que estaban programadas desde comienzos de año, y que desde 2006 se realizan en todo el país. “Fueron sacadas de manera unilateral porque claramente es para sancionar e intentar desarrollar nuevamente un camino de disciplinamiento por los paros”, explicó Jorge Adaro, secretario general de Ademys a Página/12.  Adaro subrayó, además, que las jornadas ESI se centran en la prevención y erradicación de la violencia de género, teniendo en cuenta que en Argentina muere una mujer cada 18 horas.

“Es un escándalo porque la manera de sancionar a los docentes es sacar algo que afectará directamente a los alumnos. Son jornadas interesantes, urgentes, para promover una conciencia distinta. Su eliminación demuestra las perversas prioridades del gobierno”, advirtió Adaro.

Además de incumplir el Programa Nacional de Educación Sexual Integral, Acuña suspendió las jornadas de Espacio de Mejora Institucional del 9 de mayo, 30 de agosto, 19 de octubre y 7 de diciembre, que deberán incluirse en “horarios alternativos” que no comprometan el cumplimiento del Calendario Escolar 2017.  Al respecto, Norberto Cabanas, secretario general de UDA Capital, contó a Página/12 que "es una medida unilateral (...) que elimina un espacio donde los docentes podemos debatir”. Cabanas inscribió la decisión en medio del conflicto docente y recordó que todavía reclaman la devolución de los descuentos por los días de paro y que la paritaria sigue pendiente.