Donald Rumsfeld, uno de los halcones del expresidente George W. Bush y artífice de la guerra en Afganistán y la invasión a Irak, murió este miércoles a los 88 años en Nuevo México, al suroeste de Estados Unidos, informaron familiares de Rumsfeld. Bush despidió a su halcón "un hombre de inteligencia, integridad y energía casi inagotables” que “nunca palideció ante decisiones difíciles" y aseguró que EE.UU. está más seguro gracias a Rumsfeld.

La familia de Rumsfeld informó sobre el fallecimiento del exsecretario de Defensa en un comunicado."La historia lo podrá recordar por sus extraordinarios logros durante seis décadas de servicio público, pero quienes lo conocimos mejor (...) recordaremos su inquebrantable amor por su esposa Joyce, su familia y amigos y la integridad de una vida dedicada a su país".

Rumsfeld empezó su carrera política en el partido republicano en la década de 1960. Dirigió el Pentágono de 1975 a 1977 bajo el gobierno de Gerald Ford y luego de 2001 a 2006, bajo George W. Bush. También fue consejero del expresidente Richard Nixon, enviado especial para Medio Oriente del expresidente Ronald Reagan. Pero su notoriedad llegó durante la administración de Bush hijo (2001-2009).

Legado de guerra

Rumsfeld dirigió la guerra en Afganistán tras los atentados del 11 de septiembre en Nueva York y Washington, además fue un defensor de la invasión a Irak en 2003. Con el rápido derrocamiento del régimen talibán en Afganistán el exministro cobró relevancia dentro de la administración Bush. Sin embargo, la otra cara de la moneda mostraba el estancamiento del ejército estadounidense en Irak y la denuncia tras el escándalo en la prisión de Abu Ghraib que provocó indignación mundial tras la publicación de fotos de prisioneros iraquíes maltratados y humillados por militares estadounidenses. Finalmente en 2006 su manejo del conflicto en Irak le costó el cargo.