El Real Madrid de Zinedine Zidane quedó con un pie y medio en la final de la Champions, tras golear como local al Atlético de Madrid. Fue 3 a 0, con un hat-trick de Cristiano Ronaldo.
El portugués anotó a los 10 minutos de juego, en una jugada polémica, dado que estaba en posición adelantada. A partir de ahí, el Madrid fue regulando el partido ante un rival que venía invicto en sus últimos 15 encuentros como visitante, un récord sólo similar al de hace 32 años, y que hoy no pudo quebrar. La dolorosa goleada de la jornada fue la primera derrota de 2017 para el equipo de Simeone.
Cristiano Ronaldo sentenció el match, a los 28 y a los 41 minutos del complemento. El equipo rojiblanco deberá descontar esa diferencia si pretende jugar la final de Cardiff el 3 de junio. Los blancos pueden jugar su tercera final en cuatro años, la segunda consecutiva. En la mira, no hay sólo una nueva Champions, sino también la posibilidad de ser el primer equipo desde 1990 que gana dos Champions consecutivas.
Como dato de color, la hinchada del Madrid recibió a los visitantes con una enorme pancarta recordando las victorias sobre el Atlético en las finales de la Champions de 2014 y 2016 y la leyenda: “Decidme qué se siente”.
Mañana se disputará el partido de ida de la otra semifinal, entre Juventus y Mónaco.