El presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, promulgó una ley que prohíbe negar "el papel decisivo" de la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial. La nomativa resalta el rol "del pueblo soviético en el aplastamiento de la Alemania nazi y la misión humanitaria de la URSS en la liberación de países de Europa", durante y después de la caída del Eje.

La legislación fue publicada en el portal oficial del Gobierno ruso y prohíbe equiparar públicamente los objetivos, decisiones y acciones del gobierno, el mando militar y los soldados de entonces con los de la Alemania nazi y de los países europeos del Eje.

La medida apunta también a desarticular el discurso que, desde algunos sectores, tienden a equiparar el plan de dominación y exterminación desatada por Adolf Hitler con el régimen comunista de Iósif Stalin.

Paralelamente, en la ley impulsada por Putin se incluyó una enmienda de lucha contra el extremismo que ensalza a los dirigentes que encabezaron el Holocausto y prohíbe la exhibición pública de imágenes y discursos de dirigentes de organizaciones y movimientos declarados “criminales” por el Tribunal Militar Internacional de Núremberg, que juzgo los delitos de lesa humanidad durante la guerra.

Según el Código de Faltas Administrativa ruso, la producción o difusión de materiales “extremistas” se sanciona con multas de hasta 3 mil rublos (unos 40 dólares) o con hasta 15 días de arresto.

La misma falta cometida por personas jurídicas se castiga con multa de entre 100 mil y 1 millón de rublos (unos 1.370 y 13.700 dólares, respectivamente) o la paralización de labores por un período de hasta 90 días.