La segunda sala del Supremo Tribunal Federal (STF) hizo lugar, por tres votos a favor y dos en contra, a un pedido de hábeas corpus en el que los defensores de José Dirceu alegaron que el ex ministro –detenido desde 2015- puede esperar en libertad a que sus condenas sean confirmadas en segunda instancia.
La decisión de los magistrados del máximo tribunal supone un duro revés para el juez Sergio Moro, a cargo de la causa en la primera instancia, y para el fiscal Deltan Dallagno, quien por la mañana había presentado una nueva denuncia por lavado de dinero contra el otrora todopoderoso jefe de gabinete de Lula.
“No es el clamor público lo que establece una prisión preventiva. Aunque en casos graves la prisión preventiva podría ser necesaria, adecuada y proporcional. Aquí tenemos un condenado que todavía tiene presunción de inocencia”, argumentó el juez Gilmar Mendes en su voto a favor de liberar a Dirceu.
El fallo del STF se conoce apenas una semana antes de la esperada declaración de Lula ante el juez Moro en Curitiba. El ex presidente, favorito en las encuestas de cara a las elecciones del año que viene, pidió que la audiencia sea televisada.