La Organización Trump y su director financiero, Allen Weisselberg, se declararon no culpables este jueves ante la acusación de los fiscales neoyorquinos por presuntos delitos fiscales. El directivo y representantes legales de la organización comparecieron este jueves en un juzgado de Manhattan, un día después de que un gran jurado los imputara en el marco de la investigación abierta en torno a los negocios del expresidente de Estados Unidos Donald Trump. Weisselberg fue llevado a la sala esposado para su imputación ante un juez estatal. Por su parte, la fiscal generl Letitia James aseguró que la investigación continuará. "Seguiremos los hechos y la ley allá donde nos lleven", afirmó.
Weisselberg, de 73 años, que trabaja hace décadas para la empresa del expresidente Trump y es una figura clave en la Organización Trump, llegó a primera hora del jueves al edificio del tribunal penal de Nueva York en Manhattan. Por la tarde, tanto Weisselberg como la Organización Trump se declararon no culpables. Según adelantó The Wall Street Journal, las acusaciones estaban vinculadas a la evasión fiscal, tras una investigación de meses llevada adelante por la fiscalía para determinar si Weisselberg y otros empleados de la compañía evitaron ilegalmente el pago de impuestos sobre algunas compensaciones que recibían como vehículos, apartamentos o matrículas en escuelas privadas.
El expresidente Donald Trump, por su parte, calificó la investigación de cacería de brujas. Desde la Organización Trump, una sociedad financiera familiar que no cotiza en bolsa, propietaria de clubes de golf, hoteles y propiedades de lujo, aseguraron que los fiscales utilizan a Weisselberg como “un peón en una estrategia de tierra quemada para dañar al expresidente".
"Esto no es justicia, es política", declaró un portavoz de la empresa familiar de Trump en un comunicado. En 2017 cuando el expresidente llegó a la Casa Blanca cedió el negocio a sus dos hijos mayores y a Weisselberg. Los fiscales de Nueva York han intentado que el directivo coopere con sus amplias investigaciones sobre las finanzas de la Organización Trump.
La investigación
El directivo es el primero en enfrentar cargos en conexión con la investigación que lleva adelante desde 2018 el fiscal del distrito de Manhattan, Cyrus R. Vance Jr, tras las acusaciones del exabogado de Trump, Michael Cohen de que Trump había dirigido pagos indebidos durante la campaña presidencial de 2016 a mujeres que aseguraron haber tenido relaciones con el expresidente republicano, como el caso de la actriz porno, Stormy Daniels.
Sin embargo, la investigación del fiscal Vance se amplió. “Abarcando años de transacciones comerciales. Vance examinó las exenciones fiscales que Trump obtuvo en una finca en los suburbios de Nueva York, los préstamos que Trump contrajo en su torre de Chicago y las declaraciones que Trump hizo a las autoridades fiscales de Nueva York sobre el valor de sus torres de Manhattan, según los archivos judiciales anteriores”, consignó el diario The Washington Post. Actualmente la oficina de Vance colabora con la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, para investigar las prácticas comerciales de Trump. Según informó el matutino estadounidense, Weisselberg es una figura clave en las investigaciones de Vance y James. Los dos fiscales han analizado si Trump engañó a los prestamistas o a las autoridades fiscales, o si evadió impuestos sobre las deudas perdonadas o los beneficios complementarios de los empleados, según documentos judiciales y personas familiarizadas con los casos.
Los fiscales también hablaron la ex nuera del directivo, Jennifer Weisselberg, que aseguró que el hijo de Weisselberg, Barry, recibió un apartamente gratuito y un salario considerable mientras trabajó en la pista de hielo en Central Park, operada por la Organización Trump. Los fiscales estaban investigando si se pagaron impuestos por los beneficios, dijeron personas cercanas a la investigación. Los fiscales buscaron la cooperación de Weisselberg ya que nadie aparte de él y el expresidente Trump tiene tanta información sobre la Organización Trump. “Son como Batman y Robin”, dijo la exnuera de Weisselberg a The New York Times. “Son un equipo. No son los mejores amigos. No pasan todo el tiempo juntos, pero el mundo se volvió tan hermético para Allen que no conoció nada más", agregó.
Las investigaciones en torno a la empresa del expresidente de Estados Unidos se aceleraron con varios ejecutivos citados a testificar ante un gran jurado en preparación a las posibles acusaciones. El pasado febrero, Vance logró acceso a ocho años de declaraciones de impuestos de Trump tras una larga batalla legal en la que el Tribunal Supremo terminó por rechazar los argumentos del expresidente para que esos documentos se mantuvieran confidenciales.