Darío Nieto no quiere que el Tribunal Oral Federal (TOF) 8, que tiene a su cargo la causa del Memorándum con Irán, acceda a su teléfono, donde hay anotaciones sobre el integrante de la Cámara Federal de Casación Mariano Borinsky, que fue uno de los jueces que propició la reapertura de la denuncia de Alberto Nisman en diciembre de 2016 y por la que recibió las felicitaciones públicas de Mauricio Macri horas después. La prueba, reclamada por el TOF 8, apunta a entender las posibles vinculaciones del camarista con el entonces presidente, que estaba interesado en reactivar la causa contra Cristina Fernández de Kirchner, el excanciller Héctor Timerman y otros altos funcionarios.
Días atrás, los jueces que integran el TOF 8, Gabriela López Iñíguez, Daniel Obligado y José Michilini, pidieron al juez que ahora tiene la causa de espionaje que tramitó en Lomas hasta hace unos meses y en la que Nieto está imputado, que confirme si hay mensajes de Nieto vinculados a Borinsky. Marcelo Martínez de Giorgi respondió el martes que iba a remitir la certificación a la brevedad. Sin embargo, Nieto se presentó este jueves en el expediente para impedirlo. Su abogado, Gervasio Caviglione Fraga, manifestó su “expresa oposición a que se de la información reclamada por el TOF8 y cualquiera otra sobre el contenido de lo supuestamente hallado en el celular”, según el escrito al que accedió Página/12.
El 1 de noviembre de 2018, el secretario privado de Macri anotó en su celular: “Hablar con Borinsky. Tema denuncia administrativa y penal”. Esa anotación se suma a las 18 visitas que el camarista habría realizado tanto a la quinta de Olivos como a la Casa Rosada durante la presidencia de Macri, lo que daba cuenta de una relación al menos cercana entre el juez y el entonces presidente. La semana pasada, Macri reconoció en una entrevista en TN que tenían amistades en común y jugaban al tenis en Olivos, por lo que un grupo de diputados del Frente de Todos radicaron una denuncia contra el integrante del máximo tribunal penal del país.
El teléfono de Nieto funciona como la memoria de lo que hizo Macri durante su presidencia: muestra con quiénes se veía y sobre qué temas hablaba. Por eso, tanto Nieto como el propio Macri se lanzaron a denunciar que el teléfono había sido manipulado o que se había filtrado información indebidamente para buscar invalidar cualquier prueba que surja del aparato. Ahora, Nieto busca impedir que un mensaje que haya sido recuperado en su teléfono sirva como prueba de la vinculación de Macri con uno de los dos jueces --Borinsky y Gustavo Hornos-- que votaron la reapertura de la causa del Memorándum.
En su escrito, el abogado de Nieto recordó que tiene planteado un pedido para anular toda la información que surgió del teléfono que le secuestraron al politólogo el 25 de junio del año pasado, cuando el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena ordenó el allanamiento de su casa. Según Caviglione Fraga, el teléfono fue manipulado dos días después sin control judicial.
Por esa supuesta manipulación y para torpedear la investigación de espionaje de Lomas --que llevaron adelante los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide--, Nieto presentó el año pasado una denuncia en Comodoro Py. La causa, por las vueltas del destino, quedó en manos de Martínez de Giorgi, que es hoy quien tiene a su cargo la mega-causa de espionaje.
Aunque parezca una comedia de enredos, la historia de Nieto y de Borinsky no es la primera vez que se anuda. La mudanza de la causa de espionaje de Lomas a Retiro se produjo --casualmente-- por decisión de Borinsky y de su colega Javier Carbajo, quienes --ante un reclamo de Nieto-- le sacaron el expediente al juez Juan Pablo Augé. La decisión se tomó justo cuando Incardona y Eyherabide habían reactivado la investigación sobre el rol de Nieto, a raíz de los descubrimientos en su teléfono y de que se conociera que él supuestamente había alterado los ingresos a Olivos y a la Rosada para que no constaran las visitas de distintos magistrados.
Con este planteo para que su teléfono no se use en la causa del Memorándum, Nieto reproduce una estrategia que ya ensayó Macri en otra causa: la de Vicentín. Allí, Macri presentó recurso tras recurso para impedir que la información encontrada en el aparato de su secretario privado no terminara en la causa que instruyen el fiscal Gerardo Pollicita y el juez Julián Ercolini.
Después de que el 18 de junio, el TOF8 hiciera lugar a una serie de medidas pedidas por CFK y el fiscal, como la celebración de una audiencia oral y pública para revisar las nulidades y decidir si se llevará adelante el juicio por el Memorándum, los familiares de víctimas de la AMIA Luis Czyzewsky y Mario Averbuch y la DAIA recusaron a los integrantes del tribunal y al fiscal Colombo. La audiencia para examinar la recusación de Colombo se hará el próximo miércoles. Sin embargo, la situación de los tres jueces está en Casación. El recurso llegó a la Sala IV --presidida por Borinsky--, pudo saber este diario, pero hay quienes entienden que debería ir a la Sala I.