El Ministerio de Salud de la Nación anunció este jueves que se comenzarán a realizar estudios para evaluar la posibilidad de combinar dosis de las diferentes vacunas contra la covid-19 que se aplican en Argentina. En búsqueda de alternativas para completar los esquemas vacunatorios, el Ministerio convocó a grupos de investigación de diversos puntos del país que iniciarán los estudios en las próximas semanas, según adelantaron a este diario dos de los investigadores convocados. Luego de reunirse con sus pares provinciales en el marco del Consejo Federal de Salud (Cofesa), la ministra Carla Vizzotti anunció que la campaña de vacunación se concentrará en "completar los esquemas de vacunación principalmente en mayores de 40 años".
"El principal objetivo de estos estudios es tener un abanico de herramientas en el caso de que, por ejemplo, no tengamos segundas dosis de Sputnik V en cantidad suficiente. Hay una urgencia que es la amenaza de la variante Delta y necesitamos completar los esquemas en los mayores de 40 años", explicó a Página 12 Jorge Geffner, investigador del Conicet y profesor de Inmunología de la Facultad de Medicina de la UBA, convocado por el Ministerio para llevar a cabo los estudios de combinatoria de las vacunas.
"Al mismo tiempo estudiaremos la efectividad de combinar vacunas heterólogas, que incluso puede ser mayor que los sistemas homólogos originales. Si después tenemos suficientes componentes 2 de Sputnik, el estudio nos habrá servido para saber si esta combinación es más inmunogénica, así que es positivo por todos lados", agregó Geffner. Analizar la inmunogenicidad y la seguridad de la combinación de dosis de diferentes plataformas será entonces el objetivo central de los estudios que anunció este jueves el Ministerio, luego de la reunión que mantuvo la ministra Vizzotti con investigadores de la provincia y la ciudad de Buenos Aires, San Luis y Córdoba.
“Hacemos esta convocatoria para poder contar con todas las miradas posibles y un proyecto colaborador conjunto para dar una respuesta científica, sólida y transmitir tranquilidad a la población en un momento de mucha incertidumbre”, afirmó Vizzotti en ese encuentro. Más tarde, luego de la reunión del Cofesa, la ministra anunció que la campaña de vacunación se concentrará en la aplicación de segundas dosis en mayores de 40 y en personas entre 18 y 59 años con condiciones de riesgo.
Con este objetivo, Vizzotti informó que debido "al actual flujo de vacunas y la importancia de completar esquemas ante el riesgo que implican las variantes de preocupación, se acordó acortar los intervalos a 8 semanas para las vacunas basadas en plataformas de vectores virales y a 4 semanas para las vacunas desarrolladas con virus inactivado”.
En Buenos Aires, además de Geffner, la investigación para la combinación de vacunas estará a cargo de Andrea Gamarnik, directora del Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires del Conicet y jefa del Laboratorio de Virología Molecular de la Fundación Instituto Leloir, y de su colega del Conicet, Guillermo Docena, doctor en Bioquímica y vicedirector del Instituto de Estudios Inmunológicos y Fisiopatológicos de la Universidad de La Plata.
"Nosotros ya estamos trabajando desde enero en un proyecto de monitoreo de respuesta inmune en personas vacunadas de la Provincia. Como ya tenemos una estructura armada nos convocaron para hacer estudios similares, pero en este caso combinando vacunas", señaló Docena a este diario. "El primer paso es escribir el proyecto y los protocolos, cada provincia lo mandará a su comité de ética y después de eso el Ministerio ya puede convocar a la gente para que participe de forma voluntaria. En unas semanas podríamos comenzar a hacerlo y después el análisis en sí no demora demasiado", detalló.
Según explicó Geffner, para comenzar el estudio se necesitarán entre 400 y 500 voluntarios de todo el país, a quienes se les extraerá una muestra de sangre a ser analizada a partir de los diez días de aplicada la segunda dosis heteróloga. "Primero se examina la seguridad y luego si el segundo componente aumenta la cantidad de anticuerpos que neutralizan la capacidad infecciosa del virus", indicó. "Después de eso, si sale bien, y estoy seguro de que va a salir bien, ya se puede aprobar y abrir a la población", agregó Geffner, quien estimó que el proceso total podría llegar a durar alrededor de seis semanas.
"En Europa ya se ha demostrado que funcionó la combinación de AstraZeneca y Pfizer, que son dos plataformas totalmente diferentes, sobre esa base comenzamos a estudiar. Hay que dejar en claro que la combinación de vacunas es algo habitual. Con la Influenza, por ejemplo, todos los años se da una distinta y no hay ningún problema. Sin ir más lejos, Sputnik es eso: combina dos componentes diferentes y funciona", subrayó por su parte Docena. "En el calendario nacional de vacunación está la doble y la triple viral, por ejemplo, porque todo el tiempo se hacen combinaciones de vacunas o de componentes, hay mucha experiencia en combinatoria y realmente no hay problema", coincidió Geffner.
Según contó a este diario el inmunólogo de la Facultad de Medicina de la UBA, aún no se decidió con qué vacunas comenzarán los estudios, aunque la prioridad la tendrán aquellos que se hayan vacunado con primera dosis de Sputnik. "Se combinará con AstraZeneca o incluso con una vacuna inactivada como Sinopharm. También, si finalmente llega, se puede hacer con CanSino, que es prácticamente igual a la segunda dosis de Sputnik", detalló.
En paralelo al anuncio del Ministerio nacional, Fernán Quirós, titular de la cartera sanitaria porteña, anunció que la Ciudad también comenzará a realizar estudios similares en "poco menos" de un mes y medio, por lo que el Ministerio trabaja para reunir entre 100 y 150 voluntarios porteños. Los resultados de los estudios deberán ser presentados ante el Ministerio nacional y la Comisión Nacional de Inmunizaciones para su aprobación.