La Cámara de Diputados le dio media sanción al nuevo “marco regulatorio de biocombustibles”, que abarca a todas las actividades de “elaboración, almacenaje, comercialización y mezcla de biocombustibles” de una industria que tiene instaladas 53 plantas en 9 provincias productoras y ocupan 80 mil puestos de trabajo directos. Fue por 135 votos afirmativos, 110 negativos y 2 abstenciones. El debate, que tuvo medio centenar de oradores giró alrededor de la necesidad que el Estado regule el mercado, como planteó el Frente de Todos; y la defensa férrea del “libre mercado” y en contra del “intervencionismo estatal” que esgrimieron los opositores del inbterbloque macrista de Juntos por el Cambio.
La sesión en la Cámara baja se extenderá hasta avanzada la madrugada donde también comenzaría con el tratamiento del nuevo régimen de Monotributo que cuenta con respaldo opositor: “Son mas de 4 millones de monotributistas que se van a ver beneficiados con un alivio en lo que pagan todos los meses, con un blanqueo con respecto a las deudas, en un país donde tantas veces se hicieron blanqueos para aquellos que mas tienen, llegó el momento de hacer el blanqueo para los monotributistas que la pelean todos los días con su trabajo”, dijo el presidente del cuerpo legislativo, Sergio Massa, en rueda de prensa donde ratificó que el presidente Alerto Fernández dio impulso a la iniciativa. Ante una consulta, Massa también reconoció que el oficialismo insistiría la semana próxima con la ley de Emergencia Covid “si se alcanzan los consensos necesarios”.
El proyecto de marco regulatorio para los biocombustibles, que deberá pasar por el Senado para convertirse en ley, propone reducir el corte actual de biodiesel del 10 al 5 por ciento, y mantiene el 12 por ciento del bioetanol para las naftas (6 por ciento en base a azúcar y 6 en base a maíz). Aunque la Secretaría de Energía -- autoridad de aplicación-- podrá reducir al 3 por ciento el corte del biodiesel en base a soja, lo mismo que el corte en base a maíz para las naftas, “si los costos de esos insumos impacta en el precio final de los combustibles”, como argumentó el miembro informante del oficialismo Omar Felix.
La norma tendrá vigencia hasta 2030 y podrá ser prorrogada por 5 años más. La misma reemplazará a la ley de promoción de biocombustibles que venció el 12 de mayo y fue prorrogada por 60 días. La iniciativa también crea una “Comisión Especial de Biocombustibles”, que integrarán varios ministerios nacionales y las provincias productoras para desarrollar la elaboración del Plan Estratégico para el sector.
Felix explicó que el nuevo marco regulatorio mantiene el porcentaje de corte del 5 por ciento para el biodiesel establecido en la actual ley, y que la suba hasta el 10 por ciento que se realiza actualmente se produjo a través de diferentes resoluciones del Ejecutivo desde 2006 en adelante. Y que mantiene de igual manera el corte del 12 por ciento para las naftas, como también especificaba el régimen de promoción.
Entre otros puntos, el proyecto establece que “las empresas que produzcan y/o destilen hidrocarburos no podrán ser titulares o tener participación en empresas y/o plantas productoras de biocombustibles”. Un artículo que apunta a evitar la concentración monopólica del mercado. Además dispone que el biodiesel y el bioetanol no estarán gravados por el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y regula sobre infracciones y sanciones a las empresas.
El debate, en tanto, estuvo teñido por la proximidad de la campaña electoral. La radical mendocina Jimena Latorre sostuvo que el proyecto oficialista “muestra su cortoplacismo y mediocridad” y que “es un negocio para los empresarios amigos del kirchnerismo”. El oficialista Germán López salió al cruce y desafió a Latorre. “Pongo mi teléfono a disposición para chequear si hay alguna conversación con las empresas del sector”, dijo el diputado santafesino y agregó: “no se si ella puede decir lo mismo con los empresarios de su provincia”. Latorre admitió que mantiene conversaciones “con todos los sectores” y justificó sus dichos con la “inmunidad de opinión” que tienen los diputados.
Otros diputados del interbloque macrista también criticaron “la discrecionalidad del intervencionismo estatal”, intentaron equiparar la situación con la decisión del Gobierno de controlar la Hidrovía Paraná-Paraguay y los cierres temporarios de las exportaciones de carne en defensa de los “inversionistas” y “libre mercado”; además de reclamar una mayor participación de los biocombustibles en el mercado. Desde el oficialismo recordaron que la ley de promoción de los biocombustibles fue “una decisión política del gobierno de Néstor Kirchner en 2007”; Felix explicó que la gestión de Mauricio Macri importó 6000 millones de dólares en combustibles fósiles y no recurrió al aumento del corte de biocombustibles para evitarlo; mientras la entrerriana Blanca Osuna recordó “el 4.400 por ciento de aumento en las tarifas” del gobierno de Cambiemos.