Hay lugares en los que directamente no pasan vehículos, y las caminatas pueden llegar a ser de hasta 6 horas. En verano deben atravesar ríos crecidos, en algunas ocasiones. En invierno, hay que aguantar las nevadas o los fuertes vientos en zonas montañosas. Esas son algunas de las experiencias que viven los agentes sanitarios que en la provincia de Salta están llegando a las poblaciones más alejadas para inmunizarlas contra la covid-19.
“Lo que más se intensificó en un operativo similar fue en la vacunación contra el sarampión”, recordó Armando Tacacho, quien hace 38 años es agente sanitario y actualmente está a cargo de la supervisión del área operativa de Iruya, en la Puna salteña.
En el departamento, cuya belleza es inversamente proporcional a su accesibilidad en algunos sectores, contó que los viajes desde el Hospital Base hasta los puestos sanitarios y de allí a los parajes más alejados, pueden durar hasta 14 horas. Las planificaciones entonces deben realizarse con mayor previsión. No solo es planificar el viaje, sino también prever que la cadena de frío permita que la vacuna pueda llegar a los habitantes en las condiciones necesarias.
“Tenemos algunos sectores con caminos carreteros y en otros la mayor parte se hace a pie desde el puesto sanitario a las viviendas porque no hay allí caminos”, contó a Salta/12 el agente de la Salud. Según la cantidad de pobladores a ser inoculados, se elige la vacuna a llevar. Y es que en donde hay menor cantidad de población es mejor llevar las monodosis, dado que las demás están agrupadas y deben aplicarse a distintos pacientes en un mismo momento.
Ante las largas distancias a recorrer por la lejanía de los parajes, incluso los agentes sanitarios son recibidos por familias que les brindan la posibilidad de descansar en sus viviendas para seguir viaje al otro día.
Sin embargo, al menos en esta zona, la lejanía geográfica no evita que haya quienes rechazan la posibilidad de vacunarse, como sucede en las ciudades. En este punto, Tacacho contó que a “algunas familias por algún credo o religión les cuesta aceptar la vacuna. Pero tratamos de convencerlos sobre su importancia”. Hay algunos dudosos que el agente sanitario logra convencer con el tiempo y tras hacerlo, vuelve al lugar para finalmente vacunarlos.
En la zona de San Antonio de los Cobres, también en la Puna, el supervisor de los agentes sanitarios, Esteban Puca, contó que actualmente pueden ir por los caminos en la ambulancia del Hospital para llegar a los parajes más alejados. Si bien hay zonas en La Poma o Rosario de Lerma que deben visitar a pie, son las menos.
Ante la necesidad de mantener la cadena de frío, explicó que solo se pueden llevar las vacunas AstraZeneca o Sinopharm. Pero hay quienes deciden no vacunarse porque prefieren la Sputnik V. Sin embargo, tanto Puca como Tacacho afirmaron que se avanza con la vacunación y ya cuentan con población mayor de 18 años que empezó a inmunizarse contra la covid.
La resistencia a la vacuna es menor o casi nula en los parajes alejados de La Poma. “Por ahí lo que nos juega en contra (en lugares con conectividad y acceso a los medios), a veces es la información inadecuada que pasan contra la vacuna”, sostuvo Adriana Gerez, supervisora y agente sanitaria de ese departamento, actualmente el único de la provincia en bajo riesgo y que desde hace días no presenta ningún caso. Afirmó que sucede que en los parajes “la gente toma más conciencia” para vacunarse.
Los parajes más alejados son los de El Potrero, Las Mesadas y Saladillo. “A Las Mesadas son seis o siete horas a caballo desde el Hospital base”, contó al sostener que el agente sanitario llega hasta un punto de su recorrido en donde es alcanzado por una ambulancia que lo lleva luego al Hospital. Ese tramo a veces puede durar dos horas más. En este caso, la dificultad es “la inclemencia del tiempo. Mucho viento y frío”, pero de todos modos “seguimos porque tenemos que cumplir nuestra planificación día a día”.
Gerez es agente sanitaria desde hace nueve años. Y para ella la peor de sus experiencias fue en esta pandemia, cuando falleció el primer habitante del departamento en un sector que estaba a su cargo.
Los principales inmunizadores
Por su parte, el director de Atención Primaria de la Salud, Cristian Franco, informó que alrededor de mil agentes sanitarios participaron en el operativo de intensificación de vacunación contra la covid-19 en todas las áreas operativas de Salta, durante junio.
“Son los principales efectores del programa de Inmunizaciones, ya que llegan con el biológico a lugares de difícil acceso geográfico”, destacó el funcionario.
Añadió que existen algunos parajes a los que “sólo se accede caminando o a lomo de caballo; en el Chaco salteño hay comunidades distantes a 80 kilómetros del hospital cabecera; y en los Valles Calchaquíes, por ejemplo, había nieve y temperaturas bajo cero, para recorrer casas que se localizan de manera dispersa, lejos del nosocomio”.
Franco manifestó que es importante la visita domiciliaria porque existe un vínculo de confianza entre el agente sanitario y la familia.
“El equipo conoce a cada uno de los vecinos de las comunidades, generando lazos de seguridad, cordialidad y familiaridad, favoreciendo el trabajo de inmunización en territorio. De esta forma, se muestra que el Ministerio de Salud Pública y el gobierno provincial están presentes, de manera federal, en toda la provincia”, afirmó.
Por último, el funcionario celebró el gran trabajo llevado a cabo por los agentes durante este operativo. “Los trabajadores se movilizaron casa por casa, visitando a cada familia, para llevar la vacuna a los parajes más alejados y recónditos de la provincia, y administrar la dosis correspondiente a la población objetivo de esta campaña”.
Además, expresó que “los agentes sanitarios son los principales efectores del programa de Inmunizaciones, ya que llegan con el biológico a lugares de difícil acceso geográfico".