El Ministerio de Salud aisló por siete días a dos personas residentes en la ciudad de Buenos Aires que regresaron de viajes al exterior y fueron confirmadas como casos de la variante Delta del coronavirus.
Una de ellas es una persona de 42 años que regresó de Estados Unidos, donde se fue a vacunar con el inmunizante del laboratorio Janssen de una dosis, y que tenía un PCR negativo antes de subir al avión y un resultado similar en el test de antígenos que se le realizó en el Aeropuerto de Ezeiza.
La persona refirió haber recibido la vacuna Janssen R el 5 de junio, presentando síntomas leves que relacionó con un cuadro de alergia, mientras que el 23 de junio se realizó un estudio de PCR de seguimiento con resultado detectable, por lo que se encuentra actualmente en aislamiento.
Sin embargo, el test PCR que se le practicó al séptimo día de haber arribado a la Argentina resultó positivo, confirmando que se trataba de la variante Delta, que se originó en la India y preocupa al mundo por su mayor transmisibilidad.
Desde el Ministerio de Salud informaron que cuando se le realizó el seguimiento en los días posteriores la persona indicó que no tenía síntomas, pero tras el positivo aseguró que "tenia rinitis y dolor de garganta, lo cual demuestra que muchas veces las personas subestiman los síntomas porque son leves".
El segundo caso es de una persona de 34 años que había estado dos meses en Venezuela y a quien también le había dado negativo el PCR en el exterior y el antígeno realizado en Ezeiza, pero el 23 de junio comenzó con síntomas (diarrea y mialgias); y un día después se realizó un test de antígeno con resultado positivo y PCR detectable, por lo que determinó su aislamiento en un hotel sanitario de la Ciudad.
También en este caso, el Instituto Malbrán confirmó el 1 de julio la detección de variante Delta. El viajero refirió haber tenido contacto con una persona que actualmente se encuentra asintomática y en seguimiento por la jurisdicción.
Con estos dos casos, al momento se ha secuenciado la variante Delta en cinco viajeros provenientes del exterior, aunque Argentina no registra circulación comunitaria de esta variante de preocupación.
Por otro lado, desde el Ministerio confirmaron a Télam que quienes compartieron el vuelo con los contagiados no son contactos estrechos porque para eso deben estar en contacto 48 horas antes del inicio de los síntomas o de la PCR positiva. No obstante, solicitaron información a Migraciones para realizar un seguimiento de las personas que iban en los dos aviones.
En abril pasado, dos niños habían sido detectados con la variante Delta de coronavirus al llegar al país del exterior, pero también fueron aislados y se evitó que contagiaran a más personas.
Desde la cartera dirigida por Carla Vizzotti remarcaron la importancia de que todos los viajeros que regresen al país realicen los días indicados de aislamiento y el test de PCR al séptimo día del arribo.
En el actual contexto, la cartera sanitaria nacional se encuentra realizando las acciones de vigilancia epidemiológica necesarias para la detección, control y aislamiento de las variantes de preocupación de SARS-CoV-2 a fin de demorar el ingreso de la variante Delta, una mutación del virus que por el momento no es predominante en el país.
Para retrasar el ingreso de variantes de preocupación a través de viajeros, las fronteras del país se encuentran cerradas al turismo desde el 25 de diciembre del año pasado y, recientemente, se estableció un límite de 600 pasajeros diarios para arribos de viajeros argentinos por los corredores seguros: los aeropuertos de Ezeiza, Aeroparque y San Fernando.
Las vacunas frente a la variante Delta
El inmunólogo e investigador del Conicet, Jorge Geffner, consideró que la variante Delta del coronavirus "tarde o temprano va a entrar", por lo cual destacó la importancia de "completar el esquema de vacunación con las dos dosis" de las vacunas y de "mantener un control estricto de fronteras".
"Hoy en la Argentina tenemos circulación de dos variantes que son bastante embromadas que son la variante de Manaos y la británica", explicó Geffner en diálogo con Radio La Red, y resaltó el "buen nivel de eficacia" logrado con las primeras dosis de las vacunas utilizadas en el país.
En este sentido, recomendó mantener un plan de vacunación complementario con la primera y segunda dosis, donde se jerarquice que "todas las personas de 40 años para arriba tengan el esquema completo".
"Con Oxford AstraZeneca, por el ingreso de vacunas, se podría completar este esquema y ya se está llamando para la segunda dosis", agregó. Respecto al segundo componente de la vacuna Sputnik, detalló que "está en agenda explorar combinatorias de vacunas" en las próximas semanas tanto en la Ciudad y en la provincia de Buenos Aires, como a nivel Nación.
"La experiencia de combinatorias de vacunas se está realizando en el exterior, hay de Oxford AstraZeneca con Pfizer, y acá habría que combinar la primera dosis de Sputnik con alguna otra vacuna de las que tenemos", manifestó.
También precisó que se podría combinar la vacuna Sputnik con Sinopharm, dado que "es una de las vacunas que menos efectos colaterales ha mostrado en relación a fiebre o malestar".
Al no existir circulación comunitaria de la variante Delta en la Argentina, el especialista subrayó que para completar el esquema de vacunación existe "un tiempo" de plazo dado que "entre que (esa variante de la enfermedad) ingrese al país y se tenga un nivel significativo de circulación comunitaria, como se ve ahora en el Reino Unido, eso demora más o menos mes y medio".
Con respecto a las restricciones de vuelos del exterior para retrasar el máximo posible el arribo de nuevas variantes, Geffner afirmó que "hoy tenemos que hacer un control muy estricto de fronteras" y sostuvo que "tiene que haber aislamiento obligatorio y controlado" para las personas que regresen al país.