Harry Potter sigue dando que hablar. A casi una década de la publicación de Harry Potter y las reliquias de la muerte, el último libro de la saga, J. K. Rowling se disculpó ayer por haber “matado” a uno de los personajes que formó parte de su exitosa creación. A través de su cuenta de Twitter, la autora pidió perdón por haberle dado muerte a Severus Snape, el profesor de pociones, durante la Batalla de Hogwarts. “Bien, aquí va. Por favor, no empiecen guerras sobre el asunto, pero este año me gustaría disculparme por matar a (susurros)... Snape (se pone a cubierto)”, rezó el tuit de la autora inglesa, que acostumbra a pedir perdón por el fallecimiento de algún personaje cada 2 de mayo, cuando se “conmemora” la batalla ocurrida ese día de 1998.