Brasil dio un paso más para lograr el bicampeonato y clasificó a semifinales de la Copa América tras batir 1-0 a Chile en el estadio Olímpico Nilton Santos de Río de Janeiro, por cuartos de final del certamen que organiza.
En un partido controlado por el árbitro argentino Patricio Loustau, el único gol lo anotó al inicio del complemento el ingresado Lucas Paquetá. Gabriel Jesus recibió roja directa y dejó al local toda la segunda etapa con diez.
El equipo de Tite jugará ahora con Perú, que en la previa eliminó a Paraguay en la serie de penales.
Fue una primera etapa muy pareja, con Chile ejerciendo presión desde mitad al dueño y aprovechando para iniciar un veloz contraataque no bien recuperaba la pelota y encontraba a contrapierna a Brasil.
Vargas desperdició una chance, pero a la larga la acción fue invalidada por fuera de juego. El conjunto de Tite, bajo la batuta de Neymar, respondió con su capitán poniéndole un pase formidable a Firmino que, solo ante Bravo, pifió la pelota, que salió desviada.
Poco después, Gabriel Jesus arrastró marcas, se metió en el área como wing y su venenoso envío al corazón del área encontró a Neymar como centrodelantero y la pierna de un defensor chileno para mandar el balón al corner. Así, con un entretenido primer tiempo, ambos se fueron a los vestuarios sin sacarse ventaja.
En el inicio del complemento pasó de todo. Primero, al minuto de juego, el ingresado Lucas Paquetá puso en ventaja a Brasil, tras combinar de primera con Neymar y vencer la resistencia de Bravo.
Pero enseguida el dueño de casa se quedó con diez jugadores por la dura plancha que Gabriel Jesus le aplicó a Mena y que le valió roja directa por parte de Loustau.
En desventaja, pero con un hombre más, el conjunto dirigido por el uruguayo Lasarte salió a empatar o morir. Lo tuvo por la vía del tiro libre y en uno de ellos, cuando era gol chileno, el juez de línea -con posterior chequeo del VAR- invalidó la conquista por un milimétrico fuera de juego de Pulgar. Enseguida, un cabezazo de Brereton dio en el travesaño.
El partido era de ida y vuelta, con Chile yendo a buscar el empate, pero tratando de no descuidar la contra de su encumbrado rival, que podía ser letal incluso con un jugador menos. Así las cosas, la velocidad de Richarlison y el peligro que representaba Neymar en cualquier circunstancia, aun estando cansado, eran también cuestiones más que atendibles para Chile.
Ederson, en gran reacción, le ahogó el grito al ingresado Meneses. Chile empujaba, pero Brasil resistió, se quedó con la victoria y el pase a semifinales, donde lo aguarda el Perú de Ricardo Gareca.