En San Juan, siete policías fueron suspendidos y separados de su cargo luego de detener irregularmente, en el Skate Park, de la capital provincial, a una adolescente de 14 años, a quien tiraron al piso para “reducirla”, esposaron, trasladaron en una camioneta oficial a una comisaría, la alojaron en un calabozo, la obligaron a levantarse la remera y el pantalón para constatar si tenía lesiones y la mantuvieron privada de su libertad durante seis horas. La adolescente denunció que le quedaron heridas en las muñecas, por las esposas, y en el labio, por la caída y que fue hostigada durante el traslado: una oficial le decía que no tenía que andar en la calle, y que la detención iba a ser una anécdota para que les cuente a todos sus amigos lo que les pasa adentro de una comisaría. El hecho fue denunciado por los padres de la adolescente ante la Justicia y se abrió una causa en la que se investiga a los uniformados --tres son mujeres-- por los delitos de privación ilegítima de la libertad, apremios ilegales, vejaciones y ocultamiento de pruebas. El gobierno provincial dispuso además que sean removidos de sus cargos los jefes de las jurisdicciones implicadas. Tomó intervención el Comité Nacional contra la Tortura y la Defensoría Nacional de los Derechos del Niñas, Niños y Adolescentes.
La detención ilegal ocurrió en la tarde del lunes 21 de junio, el Día Internacional del Skate. La presencia policial en el parque temático habría respondido a llamadas de vecinos por “la juntada” y la “aglomeración” de jóvenes en el espacio verde.
En un video grabado por una persona que se encontraba en el lugar, se ve el momento en el que la adolescente es “reducida” en el piso y esposada. “Con el exceso y el abuso institucional, tolerancia cero. Vamos a ir a fondo”, dijo a este diario el secretario de Estado de Seguridad y Orden Público de San Juan, Carlos Munizaga, al ser consultado sobre el hecho. Los siete efectivos involucrados pertenecen a la comisaría 5° y al Comando Radioeléctrico de la policía de San Juan. Se les inició, además de la investigación penal, un sumario administrativo, y se los suspendió preventivamente, con quite de arma y sin goce de sueldo, indicó el funcionario.
“De ninguna manera una adolescente menor de 16 años puede ser detenida porque no es punible. En este caso, además, no estaba cometiendo ningún delito. Es un caso de violencia institucional”, dijo a este diario la defensora nacional de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, Marisa Graham. En el organismo tomaron conocimiento del caso a través del Comité Nacional contra la Tortura, entrevistaron a la mamá para informarse en detalle de lo sucedido y le pidieron al gobierno de San Juan que actúe frente a la denuncia.
“Ese día mi hija había ido a patinar con sus amigos en el Día del Skate. Me avisaron que la habían detenido y me acerqué al parque. La tenían en la camioneta policial. Hablé con una de las oficiales que participaban del operativo y le pedí que la dejaran en libertad pero me dijo que no, porque ella había insultado a un policía. Les aclaro que no corresponde subirla a un patrullero porque es menor de edad pero la llevaron igual a la comisaría”, contó la madre de la adolescente a Página 12. Prefiere mantener su nombre en reserva para preservar la identidad de su hija. La mujer denunció el hecho en la subsecretaría de Control de Gestión de la Seguridad Pública de la provincia, en el Comité Nacional contra la Tortura, y en la UFI N° 4 de Delitos Especiales de la provincia.
Sobre el momento de la detención, la madre dijo: "Mi hija estaba yéndose a comprar algo para comer y volvió cuando vio que la policía rodeaba a una amiga. Todos eran policías varones y ella se acercó a preguntarle si necesitaba algo o que llamara a los padres. Y un policía le dijo 'y vos quién sos, pendeja culiada de mierda'. Y le dijeron que se identifique. Ella les dijo que el documento lo tenía su mamá y que no podían detenerla porque es menor. Entonces ella quiso escaparse y la redujeron. Luego la subieron a una camioneta de la policía".
La mujer entonces fue a la comisaría 5ta. “Me hacen entrar a la oficina del oficial de guardia. Me dicen que la habían detenido por insultar y porque estaba en un lugar con mucha gente. Pido verla, veo que tiene las muñecas marcadas y raspadas por las esposas y un corte en el labio, producto de la caída. Y pedí entonces la revisión del médico legista. La llevé alrededor de las 19.30. Pero me cuenta que antes la habían revisado en la zona de calabozos personal femenino de la comisaría y le pidieron que se levantara la remera y los pantalones para ver si no tenía lesiones y le hicieron firmar un acta sin sus padres ni su abogado. Cuando tomo conocimiento de eso, pido el acta y le digo a mi hija que la firme en disconformidad, incluso yo sin saber que no podía firmarla por ser menor de edad. Me arrebataron el papel y lo guardaron en un libro de actas. Ese papel ahora está desaparecido, por eso es uno de los delitos por los cuales se los acusa, por ocultamiento de pruebas”, contó la madre de la adolescente.
También dijo que a su hija la hostigaron durante el traslado a la comisaría. “Una de las oficiales la hostigó constantemente, diciéndole que no tiene que andar en la calle, que la detención iba a ser una anécdota para que le cuente a todos sus amigos lo que les pasa dentro de la comisaría”.