Alberto Binder es abogado, fundador y presidente del INECIP y asesor técnico en los procesos de reforma judicial en muchos países latinoamericanos, y junto a Héctor Superti, comparte la paternidad del nuevo sistema judicial santafesino. Por eso su opinión bien vale la pena ser escuchada, en una semana donde "la política ha avanzado sobre la autonomía del Ministerio Público de la Acusación", según el propio Binder. "Hoy estamos en una pelea alrededor del Ministerio Público: hay que decir si lo queremos mansito o tenso, investigando cosas graves". También le pidió al fiscal general Jorge Baclini que " reaccione". "Lo teníamos como uno de los mejores fiscales del país".
-¿Qué piensa del juzgamiento de Marcelo Sain por parte de la Legislatura y el fallo de la Corte que declaró constitucional el régimen de enjuiciamiento?
-Tengo una mirada muy preocupada sobre lo que ocurre con el Ministerio Público de la Acusación, porque creo que tenemos que tener la capacidad de trascender la persona de Sain porque sino, no se comprende la gravedad de lo que está ocurriendo. Todos saben que Santa Fe viene construyendo un modelo de Ministerio Público que tiene que ser autónomo. En el país hay dos modelos: uno que es el que tiene el Federal o Salta, donde el Ministerio Público es un organismo extrapoder, eso algunos dicen que le da más fortaleza pero lo deja más desguarnecido. En el caso de Santa Fe, es un modelo que tiene autonomía y autarquía funcional, pero dentro del sistema judicial. Ese es el modelo santafesino que le quiere dar la autonomía, pero protegerlo un poco. Esto significa que los fiscales puedan hacer investigaciones y al mismo tiempo tener las espaldas cubiertas. Ese es el modelo en el que venía trabajando Santa Fe. De hecho, se discutió en algún momento que la facultad disciplinaria la podían tener los propios órganos del Ministerio Público, como la auditoría, que es un órgano con autonomía dentro de esa estructura. Y atención con esto: la Corte había dicho que dada la estructura del sistema acusatorio y dada esta autonomía dentro del sistema judicial, esa facultad disciplinaria de la Corte se la podía entregar a ese Ministerio Público de la Acusación porque estaba dentro del espacio judicial.
-¿Que pasó ahora entonces con este fallo?
-Bien, ahora la Corte sacó un fallo en donde las mismas personas que habían dicho esto, dicen todo lo contrario. Sobre todo, el voto más claro en esto es el del doctor Roberto Falistocco, que dice una cosa que es extremadamente preocupante y que es que la Corte entregó esto antes al Ministerio Público, porque era una medida adaptativa al sistema de división de funciones, pero estaba dentro del sistema judicial y eso habilitaba que los legisladores se apropiaran de esa facultad que había delegado la Corte. Es decir que esto se puede tomar como que mañana a la Corte se le ocurre pasar a los legisladores la facultad disciplinaria sobre los jueces y también podría hacerlo. Es decir, esto es, evidentemente, desde el punto de vista institucional algo extremadamente grave: jueces que hace unos años dijeron lo contrario, ahora escriben un fallo de 200 hojas donde solo hacen uso de tres renglones para la cuestión central y el resto es todo crema chantilly. Bueno, es grave.
-¿Rescata alguno de los votos en contra ?
-Sí, claro, el voto del doctor Daniel Erbetta y el de Mario Netri, que dicen claramente que no se puede hacer esto. Este fallo, además, quiero decir que va a provocar que intervenga la Corte Suprema de la Nación, seguramente.
-¿Hay una lectura política del fallo?
-Sí, claro. No es casualidad que cuando el Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe viene trabajando autónomamente y comienzan a realizarse actividades y se avanza sobre lo que todo el mundo sabe que hay, que son vínculos entre el juego ilegal, el narcotráfico, el lavado de dinero y sectores de la dirigencia política que avalan o que protegen o hacen la vista gorda alrededor de este tema, repito, cuando el Ministerio Público empieza a avanzar en estas investigaciones, comienzan a construirse cambios institucionales tendientes a debilitar la auditoría y al mismo tiempo aumentar el control desde el sector político sobre los fiscales. Esto es gravísimo y no sólo ocurre en Santa Fe, sino que está ocurriendo en todos aquellos lugares donde el Ministerio Público no es solamente una institución para preocuparse de los pibes chorros, sino una institución que podía avanzar sobre las formas más graves de criminalidad que tenemos en la Argentina. En este sentido, Santa Fe la sufre mucho y por eso comenzó un proceso para limar las uñas y asustar a los fiscales que quieren investigar y a poner una cultura finalmente de sometimiento o de burocratización que lo mismo. Esa me parece es la lectura que más a uno lo inquieta y lo alerta.
-¿Quién va a investigar entonces a la política y a su entorno?
-Bueno, yo no creo que las cosas estén perdidas, estamos en una pelea alrededor del Ministerio Público: hay que decir si lo queremos mansito o tenso, investigando estas cosas graves. Hoy estamos en medio de esta pelea, ahora sobre el director del Organismo de Investigaciones a quien le quieren aplicar una ley retroactiva. Hay que pedirles a aquellos que tienen claro este problema y a los propios Fiscales que están haciendo investigaciones, así como a los dirigentes y las cabezas del Ministerio Público que reaccionen. Y hay una tercera consideración, que en cierto modo es indignante: los mismos dirigentes de los mismos partidos que por muchísimo menos dicen que las reformas que se quieren hacer en el ámbito federal nacional se llevan puesta la República, y en Santa Fe no tienen ningún problema en dejar que pasen cosas cuatro veces mas graves. Esto habla de una dirigencia política que tiene un nivel de cinismo e hipocresía que son realmente muy alarmantes.