Una joven de 27 años, su hija de 4, y dos adolescentes de 14 y 16 años murieron por intoxicación con monóxido de carbono en un edificio del barrio porteño de San Cristobal. El hecho ocurrió el sábado pasado y fue denunciado por otra joven, que trabajaba como niñera, y llegó al lugar preocupada ante la falta de respuesta a los mensajes. En el departamento también estaba una chica de 26 años, con discapacidad, que fue la única sobreviviente.
Brenda, hermana de la joven de 27 y de la adolescente fallecidas, denunció por el hecho al consorcio del edificio. Según la joven, antes del accidente se había contratado a un plomero para realizar trabajos de reparación, pero no estaba matriculado. "Por pagar más barato, mataron a una familia. Mataron a una bebé de cuatro años. Quiero justicia por mi familia", reclamó la joven por la muerte de sus dos hermanas, su sobrina y su primo, el adolescente fallecido.
Brenda contó también que en la casa vive también su madre, a quien describió como "destrozada". La madre y abuela de la niña fallecida no estaba en el lugar porque había salido a trabajar más temprano y, según Brenda, les había dado ibuprofeno
Además, Brenda dijo que su madre está "destrozada" y que antes de irse a trabajar notó que sus hijos y sobrinos estaban despiertos con dolor de cabeza, por lo que les dio ibuprofeno y luego salió de la casa. Cuando llegó la mujer que trabajaba de cuidadora, solo la joven con 26 años, con discapacidad y prima de las víctimas, estaba con signos vitales y fue trasladada a un hospital cercano.
Brenda describió el departamento como un espacio con buena ventilación --"mi mamá decía que tenía frío por el aire que entraba de las rejillas"-- y advirtió que "el calefón andaba bien", ya que la madre lo había cambiado un año atrás. Por eso, insistió en señalar la última reparación de plomería encargada por el consorcio del edificio.