Es sabido que el plantel de River Plate, encabezado por Marcelo Gallardo, tuvo hasta el domingo una pretemporada de dos semanas en la ciudad de Orlando y entrenó en un complejo ubicado en Walt Disney World Resort a metros de los famosos parques temáticos de Disney. Lo que pocos saben es que a cambio del alojamiento, debió realizar un partido amistoso contra el Disney Athletic Club, un combinado local integrado por varios de los personajes de la factoría Disney. “Peligro de Wolf”, en exclusiva, le cuenta a continuación las incidencias de este partido tan especial.
Antes de comenzar el partido, el árbitro pide un minuto de silencio en homenaje a la memoria de la madre de Bambi y de Mufasa, el Rey León.
A los 15 minutos de iniciado el encuentro, el DT de Disney, pide enfriar el partido y hace entrar a Elsa y Olaf de “Frozen, una aventura congelada” que comienzan a cantar su clásico tema “¿Y si hacemos un muñeco?” pero el ídem Gallardo no se inmuta.
La mediocampista Cenicienta pierde el botín derecho y no puede continuar jugando hasta que venga el príncipe y lo encuentre. Entra en su reemplazo “Buzz Light Year”, de “Toy Story”, quien patea un corner muy pasado y la pelota se pierde en el “infinito y más allá”.
Tiro libre para el equipo argentino, más peligroso que Cruella de Vil con hambre atrasado. Golazo de Girotti y es 1 a 0 para River.
La voz de mando del equipo local la tiene el Pato Donald, pero nadie parece entenderle un joraca lo que dice. Los zagueros Timón y Pumba son expulsados por una acción imprudente contra Julián Álvarez. "¡Hakuna matata!”, gritan los personajes del Rey León al ver la tarjeta roja del árbitro y se retiran del campo de juego rumbo a las duchas bailando su clásica canción.
Ingresa Aladdin, nadie como él para frotar la lámpara para que aparezca el genio y meter un gol con La Mano de Alá. Pero ello no sucede.
El DT local aprovecha que Pinocho es tan muñeco como Gallardo y lo manda a patear un tiro libre. Tras el disparo descubrimos que, también pateando, Pinocho es de madera.
A 15 minutos de concluir el amistoso, la Madrastra de Blancanieves -que de amistosa tiene lo mismo que Maléfica de buena y misericordiosa - pregunta a su espejo mágico, con el fin de cometer una maldad: “Espejito, espejito, ¿Quién es el jugador de River más consagrado?, y de acuerdo a la respuesta que le da el mentado espejo, le alcanza a Enzo Pérez una manzana envenenada, pero el experimentado jugador millonario la rechaza a tiempo.
Por enésima vez el arquero local, el Capitán Garfio, ataja con su mano izquierda –que no es otra cosa que un garfio- y pincha la pelota. Al ser la última disponible, el árbitro da fin al partido, que resultó tan entretenido como fantasioso e inverosímil. Como las películas de Disney, bah.