El Gran Premio de Australia de la Fórmula 1 fue cancelado nuevamente, a raíz de la pandemia, este martes, y no se disputará debido a las medidas restrictivas adoptadas por el gobierno local por los rebrotes de coronavirus que se han producido en las últimas semanas.
"Nos entristece tener que renunciar al aliento de los fanáticos australianos este año", dijo el presidente y CEO de la F1, el italiano Stefano Domenicali, quien de todos modos admitió que la idea es mantener el calendario de 23 carreras. "Tenemos distintas opciones para cubrir la vacante que serán analizadas en las próximas semanas", aclaró.
Así, Italia, Estados Unidos o Japón son algunas de las opciones que se barajan para reemplazar a Melbourne, que se quedó sin su GP por segundo año consecutivo.
La semana pasada, el primer ministro Scott Morrison anunció que Australia reducirá a la mitad el número de llegadas internacionales con el objetivo de disminuir la presión sobre los centros de cuarentena obligatoria durante dos semanas al entrar al país. Desde el próximo 14 de julio hasta al menos el 31 de agosto, Australia permitirá la entrada semanal a un máximo de 3.000 personas, principalmente con fines de repatriación.
Australia, que cerró sus fronteras en marzo de 2020 y no tiene intención de reabrirlas hasta mediados de 2022, acumula casi 30.700 casos diagnosticados de covid-19, incluidos 910 muertos, y ha vacunado con la primera dosis a un 30 por ciento de su población, mientras que solo un 6 por ciento tiene la pauta completa.
La complicación del país oceánico también se relaciona con la lentitud con que viene avanzando el plan de vacunación local, razón por la que también se suspendió la carrera de este año de Moto GP.
