La Eurocopa ya tiene a su primer finalista: Italia eliminó a España por penales en Wembley, tras igualar 1-1 luego del tiempo suplementario, y ahora espera por el vencedor de la otra semifinal que protagonizarán este miércoles Inglaterra y Dinamarca.
El conjunto conducido por Roberto Mancini se había adelantado en el marcador con un lindo gol de Federico Chiesa en el segundo tiempo, a los 60 minutos. Los dirigidos por Luis Enrique, por su parte, lograron la igualdad a diez minutos del final del partido, con otro golazo, esta vez con una profunda llegada en sociedad.
Luego de que en el suplementario no se sacaran ventajas, finalmente los italianos se impusieron 4-2 en los penales y fue Jorginho, una de las figuras de la Selección azzurra, el encargado de marcar el último penal que aseguró la clasificación al último partido.
Para los italianos, fue el segundo encuentro con prórroga (2-1 a Austria en octavos) y el primero que define por penales. Para España, fue el tercero consecutivo con tiempo extra (Croacia en octavos y Suiza en cuartos) y el segundo seguido en el que debe resolver el resultado desde los 12 pasos.
En la instancia definitiva, los futbolistas italianos fueron los más certeros y fue esa precisión -o la que le faltó a España- la que los guió hacia la final. Sin embargo, su primer disparo no pareció anticipar la victoria, cuando Unai Simón le atajó a Manuel Locatelli. Sin embargo, los de Mancini no volvieron a errar desde ese momento, a partir del que convirtieron Andrea Belotti, Leonardo Bonucci, Federico Bernardeschi y Jorginho, el encargado de cerrar la serie.
Por el lado de España, los problemas empezaron cuando Dani Olmo le erró al arco y elevó su disparo por encima de las posibilidades de anotar el primer gol para su equipo. Y, si bien en el medio convirtieron Gerard Moreno y Thiago Alcántara, la ilusión empezó a resquebrajarse cuando Gianluigi Donnarumma le atajó su tiro a Álvaro Morata y después llegó Italia para concluir la historia con su último tiro.
Más allá de la doble postal habitual del fútbol que dejó el mítico estadio de Londres, con los hombres de azul en plena euforia y los de blanco, con la mirada caída y triste por abandonar el sueño de llegar hasta el final, lo cierto es que el representativo de Luis Enrique dejó una gran imagen en la Eurocopa. Superada la fase de grupos -de la que a sus dirigidos les costó avanzar luego de dos empates al hilo-, España fue uno de los mejores animadores del certamen europeo y uno de los que más propuso y ofreció, incluso en la semifinal.
Tanto fue así que Leonardo Bonucci primero celebró, pero luego felicitó a sus rivales y les reconoció el mejor juego que les tocó enfrentar desde que Mancini asumió la dirección azzurra. "Tengo lágrimas de alegría. España dominó, pero el corazón de Italia nunca dejó de latir. Este triunfo nos lo debíamos a nosotros, a los aficionados, a Leonardo Spinazzola (quien se lesionó gravemente). Sufrimos juntos y ahora estamos en la final, ahora nos falta un centímetro para ser leyendas. Felicité a Luis Enrique porque en 35 partidos con Roberto Mancini nunca encontramos a un equipo que nos ha hecho sufrir tanto", se sinceró el defensor italiano en diálogo con la televisión italiana Sky Sport. Sus palabras se celebraron en Italia y también - aunque tal vez no hoy- seguramente hagan sentir mejor a los seguidores de esta Roja, una de las selecciones que se despidió pero que promete pensando en el Mundial de Qatar.