La industria del cannabis medicinal y el cáñamo industrial proyecta para el 2025 la creación de 10.000 nuevos empleos, 500 millones de dólares en ventas al mercado interno anuales y 50 millones de dólares de exportación anuales.
El pasado 30 de junio, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, defendió en el plenario de comisiones del Senado el proyecto de ley para regular la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta cannabis, sus semillas y sus productos derivados para uso industrial y medicinal. La iniciativa establece un marco regulatorio de la cadena de producción de cannabis incluyendo la investigación científica con vistas a satisfacer el mercado local y generar exportaciones.
Desde el Ministerio sostienen que fomentar el desarrollo del cannabis dentro de la industria nacional permitirá dinamizar las economías regionales, generar nuevos empleos y crear una fuente de ingresos para el país. La iniciativa promete convertir al cannabis en otro commodity de los que exporta la economía argentina, tal como ocurre con los granos o la carne.
El proyecto de ley, que se presentó en el marco del Consejo Económico y Social, promueve mecanismos de autorizaciones para los productores y comercializadores, y estrategias de seguridad, fiscalización y trazabilidad en la cadena. Actualmente hay 22 iniciativas en marcha en provincias y 80 en municipios. “Es una industria que genera encadenamientos productivos de alto valor agregado. Hay más de 200 bienes y servicios relacionados a la cadena”, aseguró Kulfas.
“El proyecto apunta a que productores y comercializadores deben obtener la autorización. Se establecen preferencias para cooperativas, pymes y economías regionales con perspectiva de género y diversidad. Es una industria que se puede desarrollar de manera desconcentrada porque hay espacio para todos”, sentenció.
En marzo de 2021, el Ministerio de Desarrollo Productivo impulsó un proyecto que contempla la creación de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (Ariccame). El presidente Alberto Fernández lo mencionó entre los pilares de su proyecto nacional de desarrollo e inclusión social. En diciembre pasado, Jujuy inauguró la primera empresa estatal de producción e industrialización de derivados medicinales de cannabis en Argentina: Cannava SE. La Rioja, Misiones, San Juan y Mendoza pusieron en marcha proyectos similares.
En el informe que realizó el Centro de Estudios para la Producción del Ministerio de Desarrollo se expone que es un mercado global emergente y, por lo tanto, una gran ventana de oportunidad. Los países que concentran el comercio del cannabis son Canadá y Estados Unidos. En la región, Colombia y Uruguay son los más avanzados en materia de legalización y exportan menos de 15 millones de dólares por año en conjunto.
El objetivo de la ley es “evitar desvíos al mercado ilegal y garantizar la trazabilidad, que es fundamental. Que la ley nos posicione como una marca país porque es un negocio con gran potencial exportador y de mucha presencia internacional”, dijo Kulfas.
En el 2000 la producción de cannabis en el mundo era de 1 tonelada por año, cuando actualmente ronda las 500 toneladas. En los próximos tres años se estima una producción global de 42 mil millones de dólares, es decir, 14 veces más que hace 10 años.