La venta de automotores moderó en abril su incipiente recuperación. El número de patentamientos fue apenas 3,5 por ciento superior al de igual mes del año pasado, según el informe de la Cámara Argentina de Concesionarios (Acara). Contra marzo, las ventas resultaron un 19,3 por ciento inferior, aunque con menos días hábiles. Durante abril se comercializaron 63.091 vehículos 0km, con lo cual el acumulado del primer cuatrimestre ascendió a 295.422, un 32,4 por ciento superior a igual lapso del año pasado. En términos comparativos, la venta de importados continúa ganando participación en la lista respecto de los nacionales. Los incrementos en los patentamientos para las principales marcas que producen en el país promediaron casi 8 por ciento respecto de igual mes del año pasado, mientras que en importados hubo duplicación en los niveles de ventas y aumentos de hasta 2800 por ciento en modelos puntuales de Dodge y Smart. Aunque más moderado, también continúa el impulso de la demanda del empresariado del sector agropecuario en la venta de camionetas 4x4.
El modelo económico macrista de concentración de la riqueza en el sector primario explicó en una primera etapa la recuperación de la venta de automotores. Ese segmento fue responsable de que la comercialización de camionetas 4x4, de gran utilidad para circular en el campo, creciera por encima de modelos de entrada de gama. La Toyota Hilux lideró en ese segmento y quedó segunda en el ranking de más vendidos, con 2317 unidades en abril y 12.076 en el cuatrimestre. El VW Gol encabeza el listado con 3099 unidades vendidas en abril y 13.126 en lo que va del año.
Pero desde fines del año pasado hubo otro factor que cambió el escenario automotor, con la mayor presencia de modelos importados. La reducción del impuesto a los autos de lujo y la eliminación de toda restricción a la compra de dólares activaron ese mercado. Esto generó que varias terminales ahora incluyan novedades de productos importados en sus concesionarios oficiales.
Entre las principales marcas que producen en el país, el ranking fue liderado en abril por Volkswagen, con 11.111 vehículos comercializados, seguido Chevrolet (8609), Ford (8560), Renault (8409), Fiat (6730), Toyota (5996) y Peugeot (4221). Las últimas dos finalizaron con retrocesos en sus ventas respecto del año pasado, del 23,7 y 27,7 por ciento, respectivamente, mientras que el resto promedió mejoras en torno al 8 por ciento interanual.
No obstante, el cambio de patrón en el consumo se exhibe con mayor claridad en el cotejo de ventas acumuladas en el primer tercio de 2017 y 2016, donde se destacan los incrementos en la comercialización de unidades importadas. En estas ventas se destaca el ingreso de unidades tanto de alta gama como del segmento económico. Este último genera un incentivo adicional para elegir el importado respecto de otros modelos de fabricación nacional, sobre el que algunos medios pusieron la lupa bajo la consigna de que son caros a nivel regional.
Según el desagregado de Acara, los mayores incrementos interanuales en el cuatrimestre fueron para el Smart, que pasó de vender dos unidades el año pasado a 109 en la primera parte de este, un 5350 por ciento. Le siguen el Dodge, con un 3800 por ciento; el Lifan, con el 1229 por ciento; el chino JMC, con 842,9 por ciento; Hyundai, 446,7 por ciento; Porsche, 400,0 por ciento; BMW, 357,8 por ciento; Mini Cooper, 292,3 por ciento; Suzuki, 225 por ciento; y Kia, 127,2 por ciento. Estos porcentajes se encuentran lejos de las mejoras que exhiben para igual comparación marcas más tradicionales en el mercado argentino, como Volkswagen (30,6 por ciento), Chevrolet (12,2), Renault (60,7), Ford (33,2), Fiat (16,8) o Toyota (19,7). De esta manera, aunque todavía es marginal y parte de valores bajos, va ganando presencia el porcentaje de importados en las ventas locales.
En otra sintonía de discusión, las concesionarias no reflejan preocupación por el avance de importados y se centran en el pedido de que se les rebajen impuestos para vender más vehículos, se produzcan en el país o en el extranjero.