Desde Lima
Este martes, en el Día del Maestro, hubo movilizaciones en todo el país en defensa de la elección como nuevo presidente del profesor y sindicalista Pedro Castillo, que la derecha pretende desconocer. Según el conteo oficial final, Castillo ganó el ballotage del 6 de junio con el 50,12 por ciento, poco más de 44 mil votos de diferencia sobre la derechista Keiko Fujimori, pero un mes después el Jurado Nacional de Elecciones (JNE) todavía no proclama su victoria. La demora es consecuencia de las demandas de Keiko Fujimori la derrotada hija del encarcelado exdictador Alberto Fujimori para anular votos del triunfador con la intención de voltear el resultado electoral. Demandas sin pruebas, que vienen siendo rechazadas, por falta de sustento, por el JNE. Pero la avalancha de denuncias del fujimorismo retrasa la proclamación del nuevo jefe de Estado. Las autoridades electorales han asegurado que la proclamación oficial del nuevo presidente no pasará del 15 de julio. El profesor Castillo debe asumir la presidencia el 28 de julio.
En la calle
“Jurado escucha, el pueblo te vigila”, coreaban los manifestantes que se movilizaron este martes por las principales calles del centro de Lima. En una gran banderola se leía “Proclamación Ya”, demandando que el Jurado Electoral proclame de una vez a Castillo como presidente electo, de acuerdo al conteo de votos ya cerrado. Las consignas de lucha se mezclaban con la música andina que acompañaba la movilización. “Si no hay proclamación (de Castillo como presidente), paro nacional”, repetía una y otra vez la multitud.
Un grupo llevaba una gran bandera con la inscripción “No al golpe fujimorista”. Otras banderas y consignas se sumaron al rechazo a las amenazas golpistas de la derecha que pretende desconocer el triunfo electoral del izquierdista Castillo. Una mujer alzaba sobre su cabeza con los dos brazos un cartel en el que había escrito: “Ya se procesaron todos los votos, ahora falta procesar a la corrupta”, en alusión a que ya se contaron los votos y Castillo es el ganador, y a que ahora, derrotada y sin la inmunidad presidencial que pudo obtener, Keiko Fujimori deberá enfrentar un proceso judicial por lavado de dinero y organización criminal.
En la movilización había campesinos y representantes de pueblos indígenas que han viajado a Lima para defender la victoria de Castillo, el maestro de origen andino cuyo triunfo esas poblaciones históricamente marginadas ven como una reivindicación y una esperanza. También había sindicalistas, estudiantes, organizaciones sociales, muchos maestros que celebraban su día en las calles defendiendo el triunfo del profesor provinciano y rural electo como nuevo presidente.
Como en todas las movilizaciones en defensa de la victoria electoral de Castillo, los ronderos, campesinos organizados, tuvieron una importante presencia. Las rondas campesinas son una organización creada para defender sus tierras y administrar justicia en sus comunidades. Antes de postular a la presidencia, Castillo, además de maestro, ha sido rondero en su natal provincia norandina de Chota.
“Yo soy dirigente rondero de Chota, Castillo es parte de esa ronda. Castillo es humilde, sencillo, un maestro y campesinos que sí representa al pueblo. Estamos aquí defendiendo su triunfo. Lo vamos a ayudar a gobernar. Será el primer gobierno del pueblo, por eso la desesperación de los grupos de poder. El Jurado Electoral no puede demorar más la proclamación de Castillo, ya ha pasado un mes en esta espera. El triunfo de Castillo es clarísimo. No lo decimos nosotros, lo dicen los votos, muchos otros países, la prensa internacional”, le señaló a Página/12 Víctor Vallejo, dirigente de las rondas campesinas, mientras marchaba por las calles de Lima con un nutrido grupo de ronderos.
Sangre
Mientras se escuchaban consignas exigiendo se oficialice el triunfo electoral de Castillo y rechazando las amenazas golpistas de la derecha, el dirigente rondero lanzó una advertencia: “Si el Jurado Electoral no cumple con proclamar al ganador de las elecciones, que claramente es Castillo, hasta el 15 de julio, como ha anunciado que hará, entones el pueblo se va a levantar. Y lamentablemente correrá sangre. No dejaremos que nos roben esta victoria”.
Metros más allá, una mujer levantaba un cartel en el que se leía “Soy maestra, no terrorista”. Nos reveló que con ese mismo cartel ha estado en movilizaciones anteriores en defensa del triunfo del profesor Castillo. “Al colega Pedro Castillo lo han atacado diciéndole que es terrorista y eso nos ha ofendido mucho a todos los maestros. Por eso mi cartel. Los maestros no somos terroristas y no aceptamos que nos llamen así. Como maestra me siento orgullosa de que la gente vea que en el Día del Maestro, que para nosotros es un día de descanso, estamos en las calles luchando para que este Perú cambie, defendiendo la democracia. Es muy bueno que tengamos un maestro como presidente, eso no había ocurrido nunca antes. Que vean que un maestro puede liderar y que no nos sigan minimizando”, le señaló a este diario Marlene, profesora de un colegio de un barrio popular de Lima.
Manuel Fernández, dirigente sindical de una fábrica de cerámicos, le declaró a Página/12 que habían salido a las calles “a defender el voto popular”. “La población ya expresó su deseo de cambio a través del voto y estamos aquí defendiendo ese voto. También exigimos la defensa de los derechos de la clase trabajadora. En un gobierno de Castillo, que está sometido a las presiones de la clase empresarial, esos derechos solo van a ser defendidos en la medida que la clase trabajadora se movilice”.
La movilización fue pacífica, pero en un momento se produjo un choque con la policía cuando los manifestantes rompieron un cordón policial para llegar hasta el Congreso. La Plaza del Parlamento estaba cercada con vallas metálicas. En estos días en el Congreso se juega un capítulo de los planes golpistas de la derecha contra el triunfo electoral de Castillo.
Tribunal Constitucional
La derecha que domina el actual Congreso, que incluye al fujimorismo, ha acelerado el paso para nombrar antes de terminar su gestión a fin de mes a seis de los siete miembros del Tribunal Constitucional (TC), que tienen el mandato vencido, desconociendo un acuerdo para dejar esa tarea al nuevo Congreso.
El objetivo es tener un TC accesible a los intereses de la derecha. La demanda que un exjuez supremo cercano al fujimorismo presentó ante un juzgado constitucional para anular las elecciones ha sido rechazada por no tener sustento, pero podría llegar en apelación hasta el TC, que tendría la decisión final. En la derecha pretenden que el asunto lo vea un TC a su medida y por eso su apuro en recomponer el máximo tribunal del país con magistrados ligados a esa derecha. Diversos juristas coinciden en que el apresurado proceso de selección de los candidatos al TC, todos ellos alineados con el conservadurismo, ha estado plagado de irregularidades e ilegalidades.
Por esas consideraciones, un juzgado ordenó este martes detener el proceso de nombramiento de los nuevos magistrados del TC, pero en el Congreso han dicho que desacatarán la orden judicial y seguirán adelante con la votación prevista para este miércoles y jueves. Se necesitan dos tercios de los votos para elegir a cada uno de los nuevos magistrados constitucionales. Si los consiguen, el nuevo TC sería un riesgo para la estabilidad del gobierno de Castillo y la democracia.