En la octava jornada de juicio contra el sacerdote Rubén Agustín Rosa Torino, que está siendo juzgado por abuso sexual contra tres víctimas, declaró el cura Sergio Salas, de nombre religioso Padre Josué, que era el encargado provincial de la orden de varones del Instituto Hermanos Discípulos de Jesús de San Juan Bautista y la autoridad que le seguía a Rosa Torino.

Salas fue señalado por las víctimas como uno de los curas que encubrió los abusos, aunque él negó estas afirmaciones. 

El religioso reconoció que entre sus funciones se encontraba la de visitar las distintas casas de la congregación distribuidas en varios puntos del país y el exterior. Detalló que iba por lo menos dos veces al año al sur y allí tenía conversaciones íntimas con los niños y adolescentes, sin el superior presente, para que le contaran cómo estaban o cuál era su situación espiritual. Sostuvo que ninguno le refirió haber sufrido abusos. 

Llamó la atención que la segunda autoridad del instituto hiciera referencia a que padece de falta de memoria desde 2015. Salas dijo que hizo terapia psicológica por este motivo, pero cuando le preguntaron con qué profesional solo se refirió a "María Eugenia", sin dar apellido. 

Además, atribuyó su pérdida de memoria a "todo lo que pasó" en la congregación a partir de las denuncias. También manifestó que no recordaba los motivos por los cuáles lxs tres denunciantes se fueron de la institución, aunque ellxs lo mencionaron como uno de los curas allegados a Rosa Torino que conocía las situaciones por las cuales estaban atravesando. 

La jueza Norma Vera le pidió que especificara qué casas de la congregación había en Argentina. El cura testigo mencionó 14, dijo que en la Patagonia había 5; en Santiago del Estero, 3; en Salta, 3; en Misiones, 2; en Jujuy, 1. Además, indicó que abrieron casas en México, Chile y España. Por otro lado, afirmó que Rosa Torino tenía un trato cordial con todos los integrantes de la comunidad y negó que existieran tratos indecorosos hacia las víctimas.

Salas tendría en la Justicia canónica denuncias por abuso sexual, pero que no han llegado a la Justicia ordinaria. En enero de 2020 se conoció que fue denunciado por intercambiar chats en un sitio gay. El denunciante entregó las capturas de pantalla al arzobispo de RosarioJosé Luis Mollahan, miembro para la Congregación de la Doctrina de la Fe.

Salas fue denunciado porque en esos chats donde además se exponía como cura, envió fotografías de su rostro y de sus partes íntimas, "con lenguaje desagradable y vergonzoso, inapropiado para todo ser humano, más para una persona con investidura sacerdotal", según se indicó en la denuncia.

Además, la sobrina de Josué Salas, M. Salas, había denunciado a la exmonja denunciante de Rosa Torino, V. Z. por abuso sexual. La exmonja fue a juicio antes que Rosa Torino, en 2019, y resultó absuelta, ella interpretó esa denuncia como una represalia. 

Robar para poder irse

En la audiencia de ayer, un exmiembro de la congregación, M.M., sostuvo que también fue enviado al sur, y que quiso salir de la orden pero no lo dejaban. Contó que tomó el pendrive de un cura donde éste habría tenido películas y que por este hecho en que le señalaron que "robó", lo dejaron irse. 

También declararon otrxs testigxs en favor de Rosa Torino. La bioquímica Ana María Velardo relató que conoció a la exmonja víctima y a otros jóvenes de la comunidad porque los trató en su laboratorio bioquímico. La testigo afirmó que tuvo una relación cercana con la exmonja y que luego se produjo un distanciamiento desde 2015, año en que fue intervenido el instituto fundado por el imputado. Aseguró que Rosa Torino siempre tuvo un trato de mucho respeto con la víctima y que esta nunca le comentó sobre tocamiento por parte del cura. 

Además, declaró Leonor Tamayo, una anciana a cuya casa iba a dormir la monja María Luz, y llevaba a V.Z. También fue citado un exmiembro de la congregación, Juan Renfinje, que dijo que el trato de Rosa Torino "era normal" con todos, que no tenía conocimiento de situaciones de abuso sexual. 

El juicio está a cargo de los jueces de la Sala IV Maximiliano Troyano, Norma Beatriz Vera y Roberto Faustino Lezcano. Se prevé que hoy se escucharán las últimas declaraciones testimoniales. Aún se espera que el comisario pontificio Luis Stockler, que fue interventor de la congregación fundada por Rosa Torino, presente su declaración por escrito.

Repudio a una psicóloga

La Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico repudió a la psicóloga y profesora de la Universad Católica de Salta, Eleonora Naranjo, por sus declaraciones del lunes último, en las que tuvo palabras disvaliosas hacia una de la denunciante V.Z.

V.Z. aseguró que Naranjo faltó a la verdad. Y ratificó que le habló a la psicóloga de las situaciones de abusos sexuales y maltratos recibidos de parte de Rosa Torino. La psicóloga negó haber tenido conocimiento de esas situaciones.

"La Psicóloga defensora del cura abusador Torino declaró ante la Justicia acusando a la víctima de prostituta, fabuladora, rebelde, pero aduciendo que su rol era 'un servicio a la Iglesia'", resaltó la Red de Sobrevivientes. Desde la organización señalaron que la fiscala Verónica Simesen de Bielke advirtió contradicciones en la declaración de Naranjo. La Red enfatizó en que la profesional admitió no haber ayudado a un joven que corría riesgo de vida.

Convocatoria

La Red de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico de Argentina; el Instituto Laico de Estudios Contemporáneos Salta; la Campaña Nacional Separación de la Iglesia del Estado y Las Rojas convocan este miércoles 7 a participar de una radio abierta en la plaza 9 de Julio frente a la Catedral, a las 11. 

El jueves 8 de julio, fecha en que está prevista la sentencia, la convocatoria llama a concentrar en la Ciudad Judicial a las 10. Piden condena ejemplar y cárcel común.