Los ingresos tributarios del mes de abril alcanzaron casi a 188 mil millones de pesos, con un aumento del 24 por ciento con respecto a igual mes del año pasado. Dentro de su composición, los recursos de la seguridad social aportaron el principal incremento, con una suba interanual del 33 por ciento. La recaudación de impuestos aportó más de 118.500 millones de pesos, lo cual representa un incremento del 29,2 por ciento respecto de abril de 2016. En cambio, los derechos y aranceles que se cobran sobre el Comercio Exterior se retrajeron 20,4 por ciento respecto del año pasado. Los aportes tributarios, con sus desigualdades, van mostrando el diferente ritmo al que evolucionan diferentes sectores de actividad, como consecuencia de una política económica que castiga a amplias capas de la población y beneficia a los menos. Pero algunos resultados van en sentido inverso al esperado: de un gobierno que levanta como bandera “la vuelta al mundo” y condena lo que describe como “una economía totalmente cerrada” durante el kirchnerismo, resulta que los derechos de exportación caen 29,2 por ciento en abril respecto a igual mes del año pasado, mientras los derechos a la importación subieron, apenas, el 3,8 por ciento, en pesos, en un año; cae la recaudación de Ganancias sobre importaciones el 2,5 por ciento y el IVA aduanero apenas creció 12,5 por ciento en doce meses. Valga recordar que ya para abril del año pasado, tomado como período base de comparación, estaban hechas todas las correcciones en materia cambiaria y la baja o eliminación de retenciones. 

 Siguiendo la evolución de los impuestos al consumo o que dependen directamente del nivel de actividad, se observa que el IVA interno (cobrado por la DGI) tuvo en abril un incremento interanual del 33,3 por ciento, con ingresos por 60.100 millones de pesos. Todavía, por debajo del nivel de inflación anual (para la Dirección de Estadísticas de la Ciudad, del 35 por ciento anual a marzo, último mes informado). En cambio, el impuesto a las cuentas corrientes (débitos y créditos bancarios), que venía recuperándose fuerte hasta los meses de diciembre y enero pasados, entró a partir de allí en una meseta o curva levemente descendente en términos nominales. Tomado por bimestres, en el período noviembre/diciembre el tributo recaudó 25.400 millones de pesos, en enero/febrero 25.800 millones, y en marzo/abril se retrajo a 25.000 millones de pesos. Menos transacciones en los bancos suelen interpretarse como un signo de menor nivel de actividad. La inflación acumulada entre noviembre y marzo próximo pasados, según la Dirección de Estadística de la Ciudad, fue del 10,6 por ciento, mientras que el pago del impuesto a las cuentas corrientes se estancaba o bajaba levemente.      

 La recaudación de impuestos en los primeros cuatro meses del año sumó 437.100 millones de pesos, que representa un aumento del 43,1 por ciento sobre el mismo período del año anterior. Pero esta cifra incluye lo recaudado este año por el impuesto especial del blanqueo (Ley 27.260) o régimen de exteriorización de bienes y moneda no declarados. Estos ingresos, incluídos en el rubro Otros impuestos en la planilla que distribuye la AFIP, consigna un monto de 49.104 millones de pesos en el cuatrimestre. Un aporte extraordinario que no se repetirá todos los meses, pero que explica el salto del 43 por ciento respecto del año pasado. 

 El resto de la recaudación impositiva (dejando de lado la aduanera) en lo que va del año se explica por Ganancias (132 mil millones de pesos), IVA (impositivo neto, 158 mil millones), débitos y créditos bancarios (51 mil millones) e internos coparticipados (21.600 millones), principalmente. Con respecto al año pasado, en el primer cuatrimestre de este año crecieron el IVA impositivo en un 33,6 por ciento, y el impuesto a las cuentas corrientes 31,4 por ciento, en ambos casos unos puntos por debajo de la inflación. Más atrás quedó Ganancias, con un crecimiento en términos nominales del 20,7 por ciento, pero una caída en términos reales.