La Cancillería argentina expresó su más enérgico repudio al asesinato del presidente de la República de Haití, Jovenel Moïse, y la primera dama, Martine Moïse, perpetrado este miércoles durante un ataque contra su residencia privada.
"Nuestro país reafirma una vez más su solidaridad con el pueblo y Gobierno de Haití, y manifiesta su rechazo hacia el uso de cualquier forma de violencia", dice el comunicado.
"La Argentina espera que se recupere prontamente la paz y la tranquilidad en el país y pide respetar las instituciones democráticas. A su vez, hace un llamado para que los autores del crimen sean rápidamente identificados a fin de que se hagan responsables de sus actos", sigue el texto.
Moïse fue asesinado la madrugada de este miércoles por un grupo de hombres armados que entraron a su casa, ubicada en el barrio de Pelerin de Puerto Príncipe. La primera dama, Martine Moïse, fue herida de bala y permanece internada en grave estado.
El crimen, se produjo en medio de una crisis social y de inseguridad. El magnicidio se suma a una serie de asesinatos cometidos por bandas no identificadas.
Según un informe del Centro de Análisis e Investigación en Derechos Humanos (Cardh), más de 150 personas fueron asesinadas y otras 200 secuestradas entre el 1 y el 30 de junio en la zona metropolitana de Puerto Príncipe.
Extrema pobreza
Haití es el país más pobre de América Latina y el Caribe y uno de los más pobres del mundo, según el Banco Mundial (BM), con un 60% de su población por debajo del umbral de la pobreza.
El PNUD lo sitúa en el puesto 170 de 189 por su índice de desarrollo humano.
Su PIB se contrajo alrededor de un 3,8% en 2020, ya que la pandemia de coronavirus agravó la ya débil economía y la inestabilidad política, según el Banco Mundial.
Haití es uno de los pocos países que aún no ha iniciado su campaña de vacunación contra el covid-19. La mayoría de la población no tiene acceso a la atención sanitaria básica.