En un nuevo ejemplo de sinergia y articulación entre la ciencia y tecnología nacional y el sector privado, investigadores de distintas universidades desarrollaron “Biba”, el primer alimento bebible nacional en base a quinoa que será producido a gran escala por la empresa Babasal.

La bebida fue diseñada por un grupo de investigadores e investigadoras de un consorcio conformado entre el CONICET y las universidades nacionales de La Plata (UNLP), Lanús (UNLa), Quilmes (UNQui) y Luján (UNLu).

El investigador del CONICET y de la UNLa, Emiliano Kakisu, quien coordinó el proyecto científico, explicó que el producto “fue formulado con un alto contenido de proteínas, vitaminas, minerales, calcio y fibra”, en función de “la necesidad nutricional y también necesidades alimentarias en la población”.

“Lo que van tener en las góndolas es un producto que no contiene sacarosa, alérgenos, conservantes ni lactosa, y además es libre de gluten por lo cual pueden consumirlo las personas celíacas”, destacó.

El doctor en Ciencias Exactas también explicó que la bebida fue pensada para una población “multitarget”, y para ser consumida de diferentes formas, ya sea “sola, con canela, frutas o chocolate”, dado que se trata de “un producto muy versátil”.

“Es una bebida que va a competir dentro de las leches vegetales que existen en Argentina, pero con un insumo totalmente local y que va a ayudar a productores, en este caso de San Juan”, resaltó Javier Basaldúa, fundador y socio gerente de Babasal S.R.L, durante la videoconferencia de lanzamiento del producto.

La bebida fabricada a base de proteína vegetal de quinoa cultivada según las técnicas de la agroecología, se comercializará en un envase de un litro Tetra pack que, a diferencia de las presentaciones de vidrio o Pet, “permite mantener por lo menos por 10 meses la calidad de la materia primera original”, señaló Basaldúa.

Según explicó a Télam el empresario, los principales canales de distribución van a ser dietéticas y supermercados de la Ciudad y Gran Buenos Aires. Para esta empresa, Biba es “la primera marca propia de bebida vegetal”, un rubro en el que tienen ocho años de experiencia como “el principal productor de leches vegetales del cono sur para terceros”, ya sea de almendras, maní, castaña, arroz o coco.

Presente en la videoconferencia de presentación de la bebida, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Roberto Salvarezza, aseguró que el producto “sintetiza muchos esfuerzos”. “Estamos en un cambio profundo en el sistema científico argentino, que ya no sólo se enfoca a hacer ciencia de calidad -que es bienvenida- sino esto de trabajar para la resolución de problemas concretos, de forma armoniosa, federal y articulada”, remarcó.

En ese sentido, un producto como Biba apunta a la otra “emergencia” que se suma a la pandemia, la emergencia alimentaria y la necesidad de “alimentos saludables para nuestros chicos, que puedan cumplir con todas las condiciones nutricionales”.

Por su parte, la presidenta del CONICET, Ana Franchi, aseguró que el logro que representa el desarrollo de la primera bebida a base de quinoa del mercado argentino constituye “una reparación” en relación “a nuestros pueblos originarios” como a las universidades públicas y las organizaciones de ciencia y tecnología que sufrieron “el maltrato de muchos años”.