El logo de la Warner Bros. en su versión de los años '50 anticipa en cierta medida la operación central del último largometraje de Steven Soderbergh, el prolífico realizador que prometió retirarse del cine y terminó dirigiendo una docena de películas más. Ni un paso en falso es, en parte, un ejercicio de estilo afincado en las variables del policial post noir de aquella década, más enfocado en las actividades de los criminales –las idas y venidas, las traiciones, los planes que terminan saliendo mal– que en la investigación de tal o cual detective, privado o todo lo contrario. Es también, como va revelándolo lentamente la segunda hora de metraje, un relato de grandes corrupciones políticas y empresariales, a la manera de Barrio chino. Finalmente, No Sudden Move es la nueva demostración de que el mejor Soderbergh suele ser aquel que acomoda las piezas de los géneros populares a su antojo; esto es, con un poco de honra al clasicismo y otro poco de ironía, e incluso de capricho bien temperado.

Si la saga iniciada con La gran estafa y otros títulos del ramo, como la subvalorada La estafa de los Logan, funcionan como ejemplos cabales de la reinvención de la “película de robos”, el último esfuerzo del director de Sexo, mentiras y video hace lo propio con el film de criminales endurecidos, dispuestos a llevar a cabo una última empresa para saldar deudas, honrar códigos y/o parar la olla. Goynes (un preciso Don Cheadle) camina por las calles suburbanas de Detroit antes de encontrarse con su intermediario, el hombre que le consigue las changas non sanctas. Los encuadres en pantalla ancha construyen un uso notable del espacio urbano y también de los interiores, con cierta deformación de la imagen en los bordes que recuerda a los defectos típicos del primer CinemaScope, el de los años en los que transcurre la acción. Es 1954 y el trabajo en cuestión, de apariencia sencilla, pone a Goynes en contacto con un par de socios temporales, un empleado de la mafia italiana local interpretado por Benicio del Toro, y el más joven y algo atolondrado Charley (Kieran Culkin).

Desde luego, el plan simple -entrar a una casa de familia y someterla, acompañar al hombre a su oficina para hacerse de unos importantes planos, volver y despedirse, sin tiros ni derramamiento de sangre- no sale como había sido planeado. A partir de ese momento, la trama de Ni un paso en falso, creación del guionista Ed Solomon (Hombres de negro, Dos aventureros en el tiempo) deja de lado las previsibilidades para iniciar un camino pletórico de vueltas de tuerca, nuevas posibilidades, fondos falsos y un peligrosísimo ascenso en las filas de la corrupción local y nacional. Muy cerca del final, antes de abrir un portafolios lleno de fajos de dólares, el poderoso empresario encarnado por Matt Damon le dirá a la dupla protagónica unas palabras que resumen lo antedicho a la perfección: “Y sin embargo aquí estamos. Los opuestos se reúnen. Contra toda ley de la historia, de la naturaleza, de clase, de castas”.

Típicamente soderberghiano por su cualidad profusa y ecléctica, el reparto masculino incluye apariciones de figuras como el mencionado Damon, Ray Liotta, Bill Duke y un irreconocible Brendan Fraser, al tiempo que actrices como Julia Fox y la también cineasta Amy Seimetz (la directora del hit de terror indie Me muero mañana) encarnan personajes femeninos no del todo arraigados en la tradición de la femme fatale, aunque la historia termina ofreciendo alguna que otra sorpresa en ese departamento. La codicia como móvil, una libretita con datos demasiado jugosos, los mentados planos secretos, algunos malabares de alcoba, y la lucha entre negros e italianos por el control de la ciudad son los ingredientes de este producto genérico entendido como expresión de artesanado. Una película que podrá no brillar con luz propia todo el tiempo, pero que ofrece varios y no siempre fugaces destellos de belleza cinematográfica.

NI UN PASO EN FALSO 7 puntos

No Sudden Move; Estados Unidos, 2021

Dirección: Steven Soderbergh.

Guion: Ed Solomon.

Duración: 115 minutos.

Intérpretes: Don Cheadle, Benicio del Toro, Kieran Culkin, Brendan Fraser, Julia Fox, David Harbour.

Estreno en HBO Max.