La industria de la construcción sigue en recuperación y en mayo marcó su séptimo mes consecutivo de crecimiento. De esta manera el nivel de actividad de este sector ya se encuentra 13,5 por ciento arriba de los registrados hasta febrero de 2020, es decir previo al estallido de la crisis sanitaria y el freno de la circulación por la cuarentena.
Los datos surgen del último relevamiento del Indec en el que se detalló además que en términos interanuales el avance de la construcción fue del 70,9 por ciento. Estas cifras no deben leerse como un salto exponencial en las edificaciones sino que se explican a partir el efecto estadístico de la baja base de comparación. Esto se debe a que se compara la situación actual con niveles de actividad de mayo del año pasado cuando el sector se había paralizado debido a las restricciones anunciadas para contener el avance del coronavirus.
En el informe del Indec se precisó que con datos de la serie desestacionalizada el sector retrocedió un 3,0 por ciento respecto de abril. La caída contra el mes anterior, según fuentes del Ministerio de Economía, se explica por “las restricciones a la movilidad y a algunas actividades económicas (incluida la construcción) que hubo en la última semana del mes”. Ocurrieron a partir de nuevas medidas de prevención por el aumento de casos de la covid-19. No obstante, la actividad de la construcción se encuentra casi 14 por ciento arriba de los niveles previos a la pandemia.
El informe del Indec detalla además que el 24,6 por ciento de las empresas dedicadas a la edificación privada y el 32,9 por ciento de las empresas dedicada a la obra pública creen que la actividad aumentará en el trimestre junio-agosto de 2021. A su vez, el 19,7 por ciento de las empresas dedicadas a la construcción privada y el 12,3 de las empresas dedicadas a la obra pública creen que la actividad bajará.
La prioridad del equipo económico es darle impulso en los próximos meses a la inversión pública estimulando el sector de la construcción, con el objetivo de colaborar en la recuperación del mercado interno y aprovechar el elevado efecto multiplicador de este sector.
La actividad había sido muy afectada en los últimos dos años del macrismo por el estallido de la crisis macroeconómica, que generó fuerte volatilidad cambiaria y desalentó las decisiones de inversión del sector privado en el segmento de la construcción. Además en ese momento el sector público profundizó un ajuste que impactó a través de la caída del gasto de capital.
En el documento del centro de estadísticas oficial se precisó que en mayo mes crecieron en términos interanuales las ventas de todos los insumos relevados para el sector. Principalmente lideraron el crecimiento los despachos de hormigón elaborado (291,0 por ciento interanual), asfalto (174,9 por ciento interanual), mosaicos graníticos y calcáreos (168,0 por ciento interanual), resto (152,1 por ciento interanual) – incluye grifería, tubos de acero sin costura y vidrio - y yeso (131,3 por ciento interanual)