La Justicia intimó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que en el plazo de diez días informe sobre todos los “cementerios” de autos secuestrados hace años por las comisarías ubicadas en la Comuna 15. Tomando en cuenta un dictamen de la Asesoría Tutelar que señaló la existencia de “un problema ambiental” grave para la salud de los vecinos, la jueza Andrea Danas pidió a las autoridades porteñas que informen sobre “todos los depósitos” que hay en esa jurisdicción, sobre “las acciones de control de la contaminación” realizadas y las que se harán en el futuro para ponerle fin al problema.
La doctora Nancy Bolaño, titular de las áreas de Ambiente y Urbanización de la Comuna 15, le dijo a Página/12 que el foco contaminante se agravó porque “se encontró un depósito mucho más complejo”, ubicado en Humboldt 550, pegado al estadio del Club Atlanta. Bolaño, junto con el legislador del Frente de Todos Juan Manuel Valdés, en julio de 2020 presentó un recurso de amparo para obligar al Gobierno de la Ciudad a realizar una tarea de saneamiento en la Comuna, que comprende los barrios de Agronomía, Chacarita, Parque Chas, Paternal, Villa Crespo y Villa Ortúzar.
Bolaño recordó que cuando se hizo el reclamo sobre la presencia contaminante de autos depositados al aire libre “lo que dijo el gobierno de la Ciudad es que la responsabilidad era del Gobierno federal, cuando le corresponde a la Ciudad, porque la ex ministra (de Seguridad Patricia) Bullrich había efectuado el traspaso” a las autoridades porteñas.
Bolaño señaló que el descubierto en Humboldt 550 es “un depósito ilegal, donde hay vehículos que están abandonados desde hace cinco o diez años, contaminando un predio que está justo al lado de un club donde concurren menores” de edad a realizar prácticas deportivas.
La comunera, que también tiene a su cargo las áreas de Género, Diversidad y Derechos Humanos, explicó que el depósito ubicado al lado del Club Atlanta “es ilegal porque se trata de un acuerdo verbal, sin que haya nada firmado, para instalar un cementerio de autos que constituye un pasivo ambiental”. El depósito “no está en la vía pública sino en una propiedad que está en juicio, con el Club Atlanta, y el dueño llegó a un acuerdo con la Policía (de la Ciudad) que no se hizo por escrito, todo es informal”.
El riesgo se debe a que “se sabe que los metales pesados son robadores intelectuales, en un lugar al que concurren menores de edad”. Además, este tipo de lugares “son también un riesgo cierto para enfermedades como el dengue, de manera que es una situación compleja y muy preocupante”.
Un vacío legal
Ese lugar está justo en una esquina, en un predio donde hay una obra en construcción que nunca se terminó. “En este caso pudimos entrar a ver, algo que nunca se podía hacer” y tomaron fotografías de los autos y motos depositados allí.
Bolaño dijo que frente a los reclamos, el Gobierno de la Ciudad “responde que no puede realizar el traslado de los rodados porque hay una causa judicial en trámite, cuando eso no es así porque porque a nivel nacional, transcurridos seis meses directamente se compacta” a los vehículos y se les da un destino final. Sostuvo que “hay un vacío legal en este tema en la Ciudad de Buenos Aires y el PROCOM (Programa de Compactación) no está funcionando bien y recién empezó a funcionar después del amparo que se presentó” el año pasado. El problema es que “para lograrlo hay que estar presentando informes todo el tiempo, el último lo presentamos el 6 de abril, para que las cosas se hagan”.
Ahora el Gobierno, en diez días, tiene que informar sobre lo que se ha realizado para terminar con los focos de contaminación, tras la intimación presentada por Andrea Danas, titular del Juagado de Primera Instancia en lo Contencioso Administrativo y Tributario número 9.
Bolaño explicó que “lo más grave de este tipo de contaminación es que ataca el sistema nervioso y además ataca el coeficiente de los menores, de manera que es particularmente grave que haya un foco contaminante al lado de un club donde concurren menores de edad”.
Recordó que hay otro depósito similar en Chorroarín y Zabala, al frente del Colegio García Lorca y de un jardín de infantes; a ese logramos sacarlo dos veces, pero ahora lo volvieron a poner. Si no llevan a los vehículos a donde corresponde, estamos ante un problema porque son focos de contaminación” con riesgo para los vecinos de la Comuna 15.