La muestra La escucha y los vientos. Relatos e inscripciones del Gran Chaco, abrirá en el Museo de Bellas Artes de Salta, la Bienal Sur 2021, que tiene como una de sus sedes al museo salteño. Desde las 17 de hoy se podrá contemplar la obra de más de 40 mujeres artesanas y artistas pertenecientes a pueblos originarios, como así también el trabajo de otros artistas, y el de cineastas e investigadores, habitantes del territorio del norte argentino.
La exposición se inaugura precisamente en vísperas de la Declaración de la Independencia argentina y del 91° aniversario del Museo, “como contralectura de los conceptos fundacionales que no pudieron ver en la práctica territorial un tipo de arte diferente del instaurado canon eurocéntrico”, señaló Marcela López Sastre, directora del Museo de Bellas Artes.
Una de las curadoras de la muestra, la artista Andrea Fernández, contó a Salta/12 que el conjunto de las obras marca una "reafirmación de la presencia" de las comunidades indígenas en el Gran Chaco, y en las que también se presenta la "demanda de que se respete la identidad y la cosmovisión de cada pueblo indígena".
"Esa reafirmación permanente de la memoria colectiva de cada pueblo tiene que ver con acciones de resistencia ante el avance de un modelo productivo", agregó Fernández, quien se desempeña además como técnica del Programa ProHuerta, y que trabaja desde 2015 junto a comunidades indígenas de Santa Victoria Este, en el norte de Salta.
En 2017, Fernández comenzó a acompañar un proceso de organización de tejedoras, con el objetivo de que puedan mejorar la comercialización de sus textiles artesanales, y artísticos, realizados en fibra de chaguar. Hoy esa organización es la marca colectiva Thañí (Viene del monte), que vincula a más de 150 mujeres de diferentes comunidades del municipio de Santa Victoria Este.
La curadora relató que en ese proceso de trabajo, como tallerista y técnica territorial, fue aprendiendo mucho sobre los tejidos de este pueblo, a través de la investigación y la atención a las mujeres.
Además del trabajo con la marca Thañí, en la muestra se expondrán obras del colectivo de mujeres ceramistas Orembiapo Maepora (Nuestro trabajo es hermoso), del Pueblo Chané, que representan los animales con los que conviven, o convivieron. También se podrá contemplar una instalación de la cineasta salteña Daniela Seggiaro, con reflexiones vinculadas a las formas del idioma del Pueblo Wichí y sus vínculos con los tejidos contemporáneos.
Se suma un ensayo documental del sanjuanino Brayan Sticks, titulado Territorio, que dialoga con una investigación del Taller de Memoria Étnica de la organización de mujeres ARETEDE de Tartagal, en el departamento San Martín, y que tiene como protagonista al cacique del Pueblo Toba, Taikolic, líder de las últimas resistencias a la ocupación de la zona de los ríos Bermejo y Pilcomayo, en el que también participa la antropóloga Leda Kantor.
En la apertura también se presentará un audiovisual del antropólogo visual y ensayista Carlos Masotta y obras del artista salteño Carlos “Pajita” García Bes.
Resaltar el proceso vivo
La muestra La escucha y los vientos, no es la primera vez que se presenta, ya que en octubre del año pasado sus artistas pudieron realizaron una exposición en Berlín, donde se presentaron trabajos de mujeres wichí, realizadas de forma conjunta con el artista de Salta Guido Yannitto, también se presentaron obras de las ceramistas chané y los registros audiovisuales y sonoros vinculados a otros pueblos del Chaco salteño.
La posibilidad se dio a través de Inka Gressel, una curadora alemana que visitó Salta como parte de su investigación sobre narrativas globales en los textiles artesanales. Y que es otra de las curadoras de la muestra del Museo de Bellas Artes.
Gressel, como directora de la IFA-Galerie de Berlín, una institución del gobierno alemán, le propuso a la técnica del INTA organizar una exposición en la que "mostráramos el trabajo de mujeres de esta zona, haciendo foco en los materiales textiles que narran las relaciones de diferentes pueblos originarios con la naturaleza", contó Fernández.
No obstante, lo que se verá en el museo salteño es diferente a aquello que se presentó en el país alemán porque el proyecto "fue creciendo y transformándose". Al evento actual se sumaron más artistas, teniendo hoy a más de 100 personas alrededor de la organización de toda la exposición. Según la artista, esa transformación se da porque es un "proceso vivo", que logra ser cambiante por el mismo camino de itinerancia que van haciendo.
La muestra ya tiene próximos destinos. En Bolivia se presentará en el Museo Nacional de Arte de La Paz, con el nombre La escucha y los vientos. El hilado de territorios comunes; y en Paraguay, en la Fundación Migliorisi y el Centro de Artes Visuales del Museo del Barro, de Asunción. Ambas muestras tendrán la curaduría de Fernández y Gressel.
La argentina precisó que en cada lugar donde se presentan, las obras "están en diálogo con el contexto". Por eso, sabían que lo que se mostró en Berlín "no podía ser lo mismo que en Salta", donde las historias y el sentido de pertenencia tienen otro eco. "Acá se ponen en juego otras tensiones, demandas y acciones políticas", donde "estamos experimentando una nueva forma y lugar de manifestaciones artísticas", agregó Fernández.
Incluso sostuvo que hablar de la exposición de los trabajos de los miembros de las comunidades es algo nuevo porque la creación en sí de sus artesanías, guardan un fin más utilitario que contemplativo. Sin embargo, la artista reconoció que en las últimas década se empezó a desarrollar la comercialización de las obras, teniendo como ejemplo las máscaras elaboradas desde el Pueblo Chané.
La muestra fue seleccionada en el llamado abierto internacional (Open Call) de la Bienal Sur, que esta plataforma de arte, nacida en Argentina en la Universidad Nacional de Tres de Febrero, realizó en 2020, buscando dar acceso a artistas y proyectos de orígenes diversos. El objetivo era interpelar a otros públicos, incluidos los que habitualmente no se sienten convocados por este tipo de eventos
Sobre la Bienal Sur
La tercera edición de la Bienal Sur tendrá lugar de julio a diciembre de este año, en más de 23 países y el Vaticano, 50 ciudades y 124 sedes, con la participación de unos 400 artistas. La cantidad de artistas, curadores y sedes supera las anteriores ediciones.
Desde que se fundó, se plasmó un formato único y colaborativo. Eso llevó a que este año se permita realizar sus actividades expandidas, presenciales y por redes, respetando los protocolos sanitarios de cada país.
En este mismo mes también se inaugurarán otras exposiciones. Juntos Aparte, el día 15 en el Museo Nacional de Colombia, y el 25, en la Universidad de las Artes de Tokio, Japón. Por su parte, el 27 julio se inaugura en Brasil y España. Para quienes deseen saber más sobre esta tercera edición, pueden ingresar a este link.