Una alerta real --por la presencia de un avión no identificado en el entorno del espacio aéreo báltico-- interrumpió este jueves el acto que estaba protagonizando el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la base de la OTAN situado en Siauliai, Lituania.
Sánchez, en la última jornada de su gira báltica, inició su agenda en el país visitando esa base en la que existe un contingente español que participa en la misión de policía aérea báltica frente a posibles amenazas rusas.
El jefe del Ejecutivo español se reunió en las instalaciones militares con el presidente de Lituania, Gitanas Nauseda, y tras su encuentro tenían previsto discursos ante los militares. Nauseda fue el primero en tomar la palabra en uno de los hangares de la base y delante de uno de los siete aviones "Eurofighter" españoles, ubicados en la base hasta finales de agosto.
Su discurso fue interrumpido por unos pilotos que ingresaron al hangar para anunciar la presencia de un avión no identificado. La situación generó unos momentos de confusión debido a que estaba previsto un simulacro de alarma durante la visita de Sánchez, pero tanto el destacamento español como fuentes del Gobierno aseguraron que se trataba de una alerta real.
Protegidos con tapones en los oídos, Sánchez y el presidente de Lituania observaron todos los movimientos previos al despegue de dos aviones españoles para proceder a la identificación de la aeronave. Responsables del contingente español comentaron que es habitual que se produzcan este tipo de situaciones y estaban a la espera de confirmar que el avión era ruso.
Media hora después del despegue de los aviones de caza continuó el acto y Sánchez destacó la importancia de la misión del contingente español.