Murió en el Hospital Penitenciario Central de Ezeiza el represor José Rubén Lofiego, condenado por crímenes de Lesa Humanidad cometidos en Rosario, durante la última dictadura cívico militar. El apodado "Ciego" Lofiego estaba cumpliendo condena a prisión perpetua por homicidio, torturas y privaciones ilegales de la libertad. Era el jefe de la tortura en el centro clandestino de detención Servicio de Informaciones en Rosario. Además, tenía otra condena a 12 años, dictada en 2014, en la causa Feced II; y una más de 2020, en las causas Feced III y IV, donde fue condenado a prisión perpetua, y junto a Mario "el Cura" Marcote, fueron encontrados culpables de haber violado a dos detenidas, en la primera pena por delitos sexuales en el marco del terrorismo de estado en Rosario. "Si hay un represor emblema de la ferocidad y la crueldad en la región, fue Lofiego", dijo Gabriela Durruti, abogada de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos.
A inicios de esta semana, la APDH dio a conocer que Lofiego seguiría en prisión por orden del Tribunal Oral Federal N° 2, ante la imposibilidad de efectivizar la prisión domiciliaria que tenía desde 2016, en el marco de sus problemas de salud, ya que no contaba con una persona que lo asistiera. Murió el miércoles, a las 19.45. Tenía 72 años.
Desde APDH recordaron que como querellantes se opusieron siempre a esa domiciliaria, y resaltaron que se trata de un "caso emblemático", que demuestra "que los condenados por el genocidio que sufrió nuestro pueblo pueden transitar las condenas en cárcel común, siendo el Estado quien garantice el tratamiento de enfermedades y patologías", dijo el abogado Federico Pagliero esta semana a Rosario/12.