La Argentina crecería 6,3 por ciento en 2021 y América latina lo haría 5,2 por ciento. Así lo estimó este jueves la Cepal a través de un informe sobre la evolución económica de los países de la región. El documento menciona que el crecimiento argentino será uno de los más importantes este año. La Cepal pone el acento en que al final de 2022 habrá 19 de 33 países que no lograrían recuperar el PIB del 2019.
El informe de la entidad dependiente de Naciones Unidas lleva el nombre de “La paradoja de la recuperación en América Latina y el Caribe. Crecimiento con persistentes problemas estructurales: desigualdad, pobreza, poca inversión y baja productividad”. Se hace un análisis detallado de los problemas que enfrenta Latinoamérica por el impacto de la pandemia y, con ellos, las dificultades en el bienestar.
El crecimiento del 5,2 por ciento esperado para este año no compensa la caída del 6,8 por ciento registrado el año pasado para América latina. “Esta expansión no alcanzará para asegurar un crecimiento sostenido ya que los impactos sociales de la crisis y los problemas estructurales de la región se han agudizado y se prolongarán durante la etapa de recuperación”, apuntó el documento de la Cepal.
Las estimaciones de crecimiento de esta entidad para 2021 ubican en la lista de países que más van a crecer a: Panamá (12 por ciento), Perú (9,5 por ciento), Chile (8 por ciento), República Dominicana (7,1), Argentina (6,3), México (5,8), Colombia (5,4) y Bolivia (5,1). Para el caso argentino se indica que el año pasado registró una caída del 9,9 por ciento y que en 2022 se espera una expansión del PIB del 2,7 por ciento. La región en su conjunto crecería el año próximo en un 2,9 por ciento.
Según la Cepal, la recuperación de este año no alcanzará a compensar el efecto de la caída del 2020 y al mismo tiempo mantiene la incertidumbre para el próximo año, en que se esperan niveles de expansión de la actividad económica mucho más bajos respecto de los estimados para 2021. “Hay gran heterogeneidad dentro de la región y una enorme incertidumbre”, advirtió Cepal.
El organismo planteó que uno de los grandes problemas aparece en el plano social por efecto del aumento de la desigualdad, la pobreza y las condiciones de pobreza extrema en casi todas las economías de América latina.
En el último año, la tasa de pobreza extrema habría alcanzado el 12,5 por ciento y la de pobreza el 33,7 por ciento. El número de pobres pasó de 189 a 209 millones de personas. Se desembolsaron transferencias de emergencia a sectores vulnerables para atenuar este efecto que llegaron a 326 millones de personas, un 49,4 por ciento de la población. “Sin embargo, la desigualdad en la distribución del ingreso aumentó (hubo un cambio del 2,9 por ciento del índice de Gini)”.
En tanto, la inseguridad alimentaria moderada o grave alcanzó a 40,4 por ciento de la población en 2020, 6,5 puntos porcentuales más que en 2019. Esto significa que hubo 44 millones de personas más en inseguridad alimentaria moderada o grave en la región, y 21 millones pasaron a sufrir inseguridad alimentaria grave.
“Al 30 de junio, la región acumulaba más de 1.260.000 muertos por causa de la covid19 (32 por ciento del total mundial, a pesar de que su población representa el 8,4 por ciento a nivel global) y presenta grandes brechas en la vacunación respecto a los países desarrollados. Para cerrarlas se requiere cooperación e integración. En América Latina y el Caribe (30 países) la población total con esquema de vacunación completo llega a solo 13,6 por ciento, contra 34,9 en la Unión Europea y 46,3 en América del Norte”, concluyó.