Durante la mañana de ayer jueves, en la Cámara de Apelaciones, se concretó la quinta audiencia de debate en el trámite de la apelación interpuesta por la fiscalía  y las querellas en contra del sobreseimiento de 13 funcionarios, entre ellos el exgobernador y actual diputado nacional Eduardo Brizuela del Moral, por la muerte de 12 personas sucedida el 23 de enero de 2014 en la localidad de El Rodeo, Catamarca

Los funcionarios fueron sobreseídos en diciembre del año pasado por el ahora ex juez de Garantías, Porfirio Acuña. La resolución del tribunal de apelaciones se conocerá el 30 de julio.

La causa, conocida como la “Tragedia de El Rodeo”, trascendió los límites de la provincia y el país por lo traumático de los hechos en los que un alud de agua y lodo se cobró la vida de 12 personas que estaban pasando sus vacaciones en la villa veraniega. A siete años del luctuoso hecho, los familiares siguen pidiendo justicia.

La audiencia, que se inició en horas de la mañana, se extendió hasta las 13. “Las querellas planteamos la necesidad de que se haga público y se lleve a juicio oral el abandono, incumplimiento de funcionario público y las consecuencias luctuosas de pérdidas de vida que podrían haber sido evitables más allá de lo extraordinario de la situación de la naturaleza en el alud", dijo a Catamarca/12, uno de los abogados querellantes, Gerardo Romero

"Si estas 13 personas (los funcionarios acusados) hubiesen cumplido con sus responsabilidades estas personas no se iban a encontrar en lugares que desconocían que eran de riesgo y hubieran tomado otras precauciones ante el alerta temprana que debió estar incorporada en el ejido urbano”, dijo el letrado.

Por su parte, José Gigena, abogado representante de las familias Castiglione y Sal, parientes de tres de las víctimas del alud, mencionó que durante la audiencia, además de los letrados, hablaron Eugenia Castiglione, madre de Carolina Sal, la joven cuyo cuerpo no pudo ser encontrado en el río, y Sergio Díaz, que perdió a su esposa y a su hija de seis años aquella noche.

“Eugenia, sacando de lado su dolor, porque ahí perdió a su madre, hermana e hija, le pidió justicia a los jueces y les dijo que las pruebas están en el expediente y obren en consecuencia”, contó el abogado. En tanto, Díaz les solicitó que entiendan que esta causa será el juicio más importante de la historia de la provincia y que "si tanto tienen que defenderse que lo hagan en un debate oral y público”.

“El sobreseimiento fue a pedido del fiscal Jonathan Felsztina, quien actuó como defensor de los imputados y no para las víctimas. Hoy –por ayer- lo demostró en la audiencia achacando a la querella la responsabilidad de no haber presentado pruebas suficientes, cuando es él quien debe hacerlo. Nos acusó de no haber realizado todas las acciones necesarias para desvirtuar los temas urticantes de la causa como el puente de El Mástil, que fue uno de los causantes de la tragedia. Esa era su función como fiscal y nos echaba la culpa a nosotros. Notable caradurismo al que ya nos tiene acostumbrados”, sostuvo Gigena. "Con él (fiscal) argumentando así, ya no tienen necesidad de actuar los defensores de los imputados”, agregó.

Luego de las críticas al accionar del Ministerio Público fiscal, Gigena, aclaró: “Ninguno, ni el fiscal, ni el juez, ni la Cámara, ni nadie, ha hecho hincapié en las conclusiones de una comisión formada por notables, que fueron ingenieros de Catamarca y Córdoba, geólogos de Tucumán que el propio Estado catamarqueño designó para investigar los motivos y las causas de los aludes de esa noche. Las conclusiones de esta comisión han sido volcadas en un folleto que se daba a todos los veraneantes de El Rodeo luego del episodio, donde una de las recomendaciones era la demolición del puente El Mástil”.

Gigena resumió los argumentos de esta pericia y resaltó: “El propio Estado catamarqueño ha dicho que la conclusión fue demoler los puentes que estaban mal construidos y que originaron los desbordes y que el agua ingrese a las viviendas como lo hizo. La prueba es que finalmente lo demolieron hace 6 años y ahora están construyendo un puente nuevo”.

Apelación

El fiscal que instruye la causa solicitó en diciembre del año pasado el sobreseimiento de 11 de los 13 imputados, manteniendo la acusación sólo contra Félix Casas Doering (quien era intendente de El Rodeo al momento de ocurrida la tragedia) y Alfredo Saavedra (exdirector de Defensa Civil) . El juez de Garantías respondió sobreseyendo a todos: Eduardo Brizuela del Moral, Néstor Rosales (exadministrador de Vialidad Provincial), Jorge Solá Jais (exadministrador de VP), Luis Alejandro Dal Bon, Elías del Señor Seleme, Hugo César Zurita, Miguel A. Villafáñez, José A. Argañaraz, Daniel Acuña, Luis Alfredo Pinetta y Juan Negui (secretario de Recursos Hídricos).

La querella apeló la decisión y solicitó la imputación de todos. En tanto, Felsztina, sólo lo hizo por Casas Doering y Saavedra. La decisión de los jueces de apelaciones, Patricia Olmi, Rolando Palacios y Marcelo Soria, se conocerá el 30 de julio a las 11 de la mañana.

El caso

En el expediente que hoy tiene más de 7 mil fojas, obran testimonios de los pobladores de la villa veraniega y también existen pericias oficiales y de parte.

Las pericias determinaron que los puentes de la villa conocidos como el puente de El Mástil y el puente de Villafañez, fueron construidos sobre el cauce del río, por eso la noche del 23 de enero actuaron como dique de contención y provocaron que el barro, las piedras y el agua avancen por el pueblo. En tanto, también se supo que el balneario estaba mal emplazado y que los sistemas de alerta temprana no funcionaron, impidiendo que la gente fuera evacuada.

El alud comenzó a las 22.30, en la villa turística ubicada a 35 kilómetros de la capital provincial, y dejó 11 víctimas fatales y la desaparición de la joven santiagueña Ana Carolina Sal Castiglione.

La violencia del agua, el barro y las piedras de más tres metros de diámetro, segó la vida de familias enteras. En los tres días posteriores a la tragedia se confirmaron los fallecimientos de Adrián Libio Álvarez (54), su esposa Graciela Contreras (51) y sus hijos Emiliano (21) y Darío Álvarez (13), arrastrados dentro del Fiat Palio en el que se trasladaban.

También murieron las hermanas Agostina (5) y Dahiana Ahumada (7); María Luisa Castiglione (52) y Dora González de Castiglione (78), María Zulma Mendibe (39), su hija Candelaria Díaz Mendibe (5), y Romina Julieta Silva de Ahumada (25).