La inspiración en tiempos de pandemia. El Centro Cultural Recoleta y la entidad internacional sin fines de lucro British Council lanzaron el año pasado, en pleno aislamiento social, preventivo y obligatorio, una convocatoria para incentivar la creación artística e inyectar recursos económicos en el sector musical. La propuesta estuvo orientada a la creación de obras nuevas en formato de duplas y tríos de diversos estilos musicales. En junio se estrenaron las primeras canciones y los lanzamientos continuarán durante julio. “El proceso creativo para nosotras tres había iniciado en 2020 justo antes del comienzo de la cuarentena obligatoria, con lo cual veníamos muy enganchadas con componer juntas. Presentarnos a la beca del Recoleta nos vino súper bien para concretar la grabación de algunas de esas canciones”, cuenta la cantante, guitarrista y compositora María Pien, integrante de Ruiseñora junto a Lucila Pivetta y Natalia Spiner.

La iniciativa, titulada “Creación para músicxs”, otorgó a los artistas un apoyo económico de ochenta mil pesos para crear y producir nuevas músicas durante un período de tres meses. Según explican los organizadores, esta convocatoria tuvo un doble sentido: generar un recurso para los artistas independientes en un momento en que no podían salir a tocar y darles esa tranquilidad para que puedan componer con otros y afianzar los vínculos aunque sea de manera remota.

Además del trío de rock psicodélico Ruiseñora, que lanzaron en plataformas digitales la setentosa “Tanta data”, participaron la cantante misionera de tango Nazarena Cáceres y el productor y compositor porteño Matías Palumbo (Templanza, EP), los cantautores Lucio Mantel y Loli Molina (“Visiones doradas”), el dúo mendocino de Eve Calletti y Leandro Lacerna (“Pisteando”), y las cantantes y compositoras Agus Vivo e Ine Maguire junto a la productora y guitarrista Chipi Rud, quienes presentaron el EP Gatitas veganas. “La convocatoria nos dio la excusa para juntarnos y poder laburar juntas sobre las obras de las otras. Fue la primera vez que trabajé con un equipo full de mujeres y eso fue un proceso súper interesante, generoso y profundo”, resalta Agus Vivo y dice que unieron en estas músicas el rock, el pop, el folklore y la electrónica.

“Fue una experiencia re copada porque ninguno de los tres había laburado de manera tan virtual con otros musicos”, cuenta el compositor tucumano Tuti Posse sobre el proceso de producción y creación del EP Las cosas que no se nombran, junto a Tora y Wi11o. “En esta época, claro, uno siempre comparte ideas a través de internet, pero nunca cosas que quedaban como definitivas, porque siempre teníamos a la sala de ensayo como lugar de encuentro. Pero al estar eso imposibilitado, el encuentro se dio en la nube y creo que es una herramienta con la que nos podemos quedar para acortar distancias con artistas que están en otro lado del mundo”, completa Posse, quien conjuga aquí el folklore con beats electrónicos.