Mientra la mayoría de Juntos por el Cambio hizo silencio sobre la denuncia de envío de material bélico a Bolivia durante el golpe de Estado, algunos ex funcionarios de Mauricio Macri se defendieron y dijeron desconocer ese envio de municiones. La ex ministra de Seguridad Patricia Bullrich aseguró que solo proveyeron "colaboración humanitaria" y que nunca vio que se enviara armamento. Lo mismo dijo el ex canciller Jorge Faurie, quien no obstante admitió que podía haber ocurrido "sin conocimiento de la Cancillería". El ex ministro de Defensa Oscar Aguad negó todo y afirmó que la denuncia era una "canallada". Ni los radicales, ni Elisa Carrió, ni el jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, ni la ex gobernadora María Eugenia Vidal dijeron esta boca es mía. Y el ex presidente Macri eludió el tema y solo compartió un mensaje por el Día de la Independencia.
"Seamos libres." Fue todo lo que dijo Macri tras conocerse la denuncia de Bolivia de que había enviado material bélico para apoyar el golpe de Estado contra Evo Morales. Lo que hubiera pasado como un saludo más por el 9 de Julio quedó en medio de una controversia internacional, donde el ex presidente eligió no decir nada.
La encargada de poner la cara fue Bullrich, con un condimento adicional. La investigación sobre el envío de munición antitumulto podría alcanzarla en su rol de ministra de Seguridad. La ex funcionaria y actual presidenta del PRO publicó un texto en Facebook donde sostuvo que no tuvo conocimiento del envío de material bélico y dijo que hubo "colaboración humanitaria con Bolivia". "Se hizo todo lo contrario a lo que manifiesta el presidente Fernández:
se ayudó a los funcionarios de Evo Morales, se resguardó la embajada
argentina y a los periodistas que estaban bajo el asedio de los
manifestantes. Nunca pasó por mis manos pedido alguno de material para
la Fuerza Aérea Boliviana", aseguró.
"Nuestro país colaboró con Bolivia enviando gendarmes para proteger la embajada de Argentina en La Paz, en la que se encontraban miembros del gobierno de Evo Morales, incluido su ministro del Interior, protegidos en nuestro territorio", afirmó la ex ministra, pese a que fue notorio el poco interés de Macri por ofrecer un salvoconducto a la Argentina a Morales (terminó viajando a México).
"Además, Gendarmería evacuó de un hotel a periodistas argentinos que estaban en peligro y a funcionarios del gobierno boliviano, y los acompañó hasta la frontera. Entraron a la Argentina por Salta, donde pidieron asilo", describió la ex ministra. "Todo esto fue público y se transmitió en directo por todos los medios; incluso la llegada de los gendarmes argentinos en un avión Hércules", sostuvo.
Por su parte, el ex canciller Jorge Faurie afirmó que él no supo de ningún envio de material bélico, aunque aseguró que puede haber sido llevado "sin conocimiento de la cancillería". En su momento, Faurie en funciones dijo sobre Bolivia: "Esto no es un golpe de Estado". “A través de la Cancillería argentina no se envió material de ningún tipo, ni de papeles, ni de gases lacrimógenos”, aseguró. "No puedo decir si hubo intercambio de material con Bolivia porque no tengo idea, Cancillería sólo intervino en relaciones de materia diplomática", se desentendió Faurie. “Cancillería no tiene cartuchos ni cosas de ninguna índole como para estar involucrada en envío de material”, aclaró.
Entre los ex funcionarios que salieron a negarlo todo también estuvo Oscar Aguad. El ex ministro de Defensa consideró que "es una canallada querer involucrar a Macri con un golpe de Estado. Nuestro gobierno colaboró con el de Evo Morales". “En un operativo humanitario, la Gendarmería estuvo con su tropa de elite en Bolivia para auxiliar a la embajada argentina y a toda la gente que trabaja allí, incluso se custodió a periodistas argentinos. Además, se le dio asilo a dos funcionarios; uno, el ministro del Interior, nada menos, del gobierno saliente de Bolivia. Todo era una actitud colaborativa con el gobierno de Evo Morales”, afirmó Aguad, quien recordó un intento de venderle aviones Bolivia como parte de las acciones "cordiales" hacia el gobierno de Morales. Al igual que Bullrich y Faurie, Aguad dijo que nunca vio los documentos que ahora mostró el gobierno boliviano.
La otra ex funcionaria que salió, como siempre, en defensa de Macri fue la ex secretaria de Lucha contra la Corrupción Laura Alonso. "Qué pena que mientan y gente que parece inteligente siga comiendo carroña kirchnerista. Espero que pidan disculpas", lanzó, en su ya habitual tono troll.
Nadie más quiso hablar en Juntos por el Cambio. En el entorno de Larreta le encomendaron esa tarea a la presidenta del PRO: "Ya lo dijo todo Patricia", se excusaron con estilo. Vidal y Carrió tampoco quisieron opinar sobre el tema. Y desde la UCR resolvieron no sacar ningún comunicado.