Un fotógrafo de 60 años que había sido denunciado por grabar a la amiga de su hija mientras se bañaba y sin su consentimiento, fue encontrado muerto en una playa de estacionamiento de la ciudad de Rosario.
El cuerpo sin vida del hombre fue hallado en el interior de un auto en la playa de estacionamiento ubicada en el barrio de La Florida. Según trascendió, el hecho se descubrió este viernes por la noche cuando efectivos de la subcomisaría 27º llegaron al lugar, ubicado en inmediaciones de avenida Carrasco y Pintor Musto.
Fuentes judiciales indicaron que el fallecido conectó un tubo de PVC al caño escape y lo introdujo en el auto e inhaló monóxido de carbono. Tras detectar el cadáver, los efectivos llamaron inmediatamente al Servicio Integrado de Emergencias Médicas (Sies), que al arribar constató el deceso.
Medios locales dieron cuenta que la investigación de la causa fue caratulada inicialmente como muerte dudosa, hasta tanto se obtengan los resultados de la autopsia. El cuerpo fue trasladado al Instituto Médico Legal minutos antes de las 23, y el caso quedó a cargo de la Unidad Fiscal de Homicidios Culposos.
Las denuncias en su contra
Se supo que el hombre fallecido había sido denunciado en junio pasado por la amiga de su hija, quien denunció que el fotógrafo la grabó mientras se bañaba con una cámara de video escondida en el baño de la casa.
Cuando la denuncia de la joven pasó a la Justicia, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) constató que el acusado, propietario de un estudio fotográfico, tenía una denuncia previa por amenazas y violencia de género realizada por su ex pareja.
La joven denunciante contó ante la Justicia que hace aproximadamente tres años trabajaba en el estudio fotográfico, lugar donde conoció a la hija del hombre y se hicieron amigas.
El pasado 1º de junio la denunciante fue a la casa de su amiga y al salir de bañarse vio que había una cámara Go Pro en el cesto de la basura y que estaba grabando. En ese momento la joven sacó la tarjeta de memoria de la cámara y al acceder al contenido pudo ver cómo el hombre comenzó a filmar el momento en el que ella se estaba bañando.
“Una de las noches me bañé en su casa porque tenía confianza y cuando termino de ducharme veo que en el cesto de basura había una cámara de fotos grabando hace meses. Le saqué la memoria, la puse en mi celular y entonces la revisé. Ahí me di cuenta que había sido él", relató la joven en diálogo con la prensa.
Y continuó: "Me grabó desnuda y cuando yo le cuento a ella (la hija) para que lo sepan ella me dice una vez que ya había encontrado otras cámaras de seguridad en una sala de estudio donde trabajábamos pero que nunca desconfió ya que le habían robado varias cosas".
“En los videos se veía perfectamente la cara de él. Pero la Policía le dio tiempo de borrar evidencias. Cuando le dijimos que teníamos los discos, el se nos rió en la cara y nos dijo que no había más nada”, concluyó la joven,